Holopyga fastuosa

Holopyga fastuosa (Lucas, 1849) ssp. generosa (Förster, 1853)

22-Mayo-2010.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Alfocea.
Leg: Isidro Martínez. Det: Paolo Rosa (como Holopyga generosa).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Familia: Chrysididae.
Subfamilia: Chrysidinae.
Género: Holopyga.
Especie: Holopyga fastuosa.

Es una avispa cuco de entre cuatro y nueve milímetros de longitud corporal. Su cabeza y tórax son de color verde o azul metálico y el abdomen es dorsalmente rojo. La cabeza tiene la frente verde, con un surco frontal oblongo y relativamente profundo, y posee los márgenes angulosos. El abdomen está formado por tres segmentos, de los cuales el último está uniformemente redondeado y sin dentículos, este segmento es bastante amplio y romo en los machos, pero algo más apuntado en las hembras. Por la cara ventral del abdomen, el segundo segmento abdominal está claramente punteado. Las patas terminan en tarsos provistos de un par de uñas fuertemente dentadas, casi pectinadas.

Se distribuye muy ampliamente por el norte de África, Europa, Asia Menor, Siberia occidental y China, dividiéndose en cinco subespecies. Habita en zonas arenosas con vegetación rala y praderas áridas. Los imagos vuelan desde finales de mayo a hasta septiembre, y visitan las flores de umbelíferas, compuestas, lechetreznas, rosáceas y otras para alimentarse de su néctar. Es una especie de requerimientos sumamente específicos con una fascinante ecología trófica-reproductiva: las hembras fecundadas ponen sus huevos en las ninfas vivas de chinches, sin embargo, los chinches no son el alimento para sus larvas. La Holopyga ha de tener la suerte de los chinches en los que ha puesto los huevos sean luego capturados y paralizados por una avispa de la especie Astata boops, la cual los utilizará como despensa viviente para sus larvas. Una vez la Astata boops cierra su nido y crecen sus larvas, el huevo de Holopyga fastuosa depositado en uno de los chinches, nacerá y de él saldrá una larva que vivirá como parasitoide de la larva de la otra avispa, devorándola por dentro hasta matarla.

Que curioso la forma en la que llega a parasitar a su huésped.