Cyclura nubila

Cyclura nubila (‎Gray‎, 1831)

27-Septiembre-2018.
Cautividad. Europa, Bélgica, Región Flamenca, Amberes, Antwerp Zoo (Dierentuin).
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Squamata.
Suborden: Sauria.
Familia: Iguanidae.
Subfamilia: Iguaninae.
Género: Cyclura.
Especie: Cyclura nubila.

La iguana cubana es la especie más grande del género Cyclura, pudiendo alcanzar hasta un metro y sesenta centímetros de longitud en el caso de los machos, que son mucho más grandes (una cuarta parte mayores) que las hembras. La mayor parte de esta longitud correponde a su cola, en promedio la longitud de cabeza y cuerpo es de unos cuarenta centímetros. Es de color variable, desde gris oscuro hasta pardo rojizo en los machos y verde oliváceo con rayas o bandas verticales más oscuras en las hembras. La cabeza es robusta con el hocico alargado, y la boca está provista de dientes anchos y sólidos. Los ojos son de color dorado con la esclerótica roja y las pupilas son verticales. Las mejillas están cubiertas por escamas tuberculares puntiagudas. El cuello es corto y grueso. Posee una papada o pliegue de piel colgando bajo el cuello. El dorso está recorrido por una hilera de espinas desde la nuca hasta la cola. Las patas son negras con manchas pardas ovaladas, y los pies son negros. Los machos poseen poros femorales en los muslos, por los cuales liberan feromonas con las que delimitan su territorio y atraen a las hembras. Los juveniles poseen un tono pardo oscuro o verde, con entre cinco y diez bandas diagonales más oscuras atravesando su cuerpo, que van desapareciendo gradualmente con la edad.

Es endémica de la isla de Cuba y de las Islas Caimán, incluyendo varios miles de los pequeños islotes que rodean a estas islas. También ha sido intencionadamente introducida en la Isla Magüeyes de Puerto Rico. Se divide en dos subespecies. Excava su madriguera cerca de cactus o incluso en los propios cactus, para obtener mejor protección y un fácil acceso a sus frutos y flores, pero si no hay cactus disponibles se refugia en troncos huecos, árboles muertos o grietas rocosas. Pasa gran parte de su tiempo asoleándose inmóvil y normalmente es de movimientos lentos e indolentes, pero si lo desea puede dar carreras cortas a sorprendente velocidad. Es fundamentalmente herbívora y consume hojas, flores y frutos de gran variedad de especies vegetales. Una pequeñísima parte de su dieta incluye materias de origen animal, principalmente procedente de carroña, y en una ocasión se registró una hembra que persiguió, capturó y devoró a una cría de su misma especie. La época reproductiva tiene lugar en mayo y junio. Las hembras ponen entre tres y treinta huevos en un nido excavado en el suelo, un mes después de la cópula, y cada hembra utiliza el mismo lugar de anidación todos los años. En los lugares donde vive el cocodrilo cubano (Crocodylus rhombifer), las iguanas usan los nidos de los cocodrilos justo después de que eclosionen sus huevos, para poner los suyos propios. Allí donde no se da el cocodrilo cubano, las iguanas excavan sus nidos en playas arenosas. La hembra se queda cerca del nido y lo vigila y defiende, agitando violentamente la cabeza si se acerca algún intruso, es por tanto uno de los poquísimos saurios que otorga cuidados a su descendencia. Las crías son gregarias hasta que alcanzan la madurez sexual. Las crías, al nacer, permanecen varios días (hasta dos semanas) dentro de la cámara del nido, hasta que salen al exterior y se dispersan. Los juveniles son de hábitos más arborícolas que los adultos. Los juveniles son sexualmente maduros a los dos o tres años. Progresivamente los machos se vuelven más agresivos entre ellos y llevan desde entonces vidas solitarias. En cambio, las hembras son más tolerantes entre sí, salvo después de poner huevos.

La iguana cubana está en peligro de extinción, catalogándose como Vulnerable. Ha desaparecido de varias zonas de Cuba, debido principalmente a la destrucción de su hábitat por sobrepastoreo y por construcción de viviendas y edificios, particularmente en las playas que este animal necesita para poner sus huevos. En menor grado, la iguana cubana se ve amenazada por gatos, perros, ratas y cerdos, todos ellos depredadores introducidos que no deberían estar en la isla y que afectan tanto a los adultos como a sus nidadas. La iguana cubana está fuertemente protegida, no es cazada por su carne, y su estatus simbólico-turístico le garantiza cierta protección.