Cimbex quadrimaculatus

Cimbex quadrimaculatus (O. F. Muller 1766)

28-Junio-2008.
Europa, España, Aragón, Huesca, Prepirineos, Las Peñas de Riglos, Santa María-La Peña, en una dehesa con quejigos, sobre una hoja de Rubus ulmifolius.
Leg: Isidro Martínez. Det: Alek Bo.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Symphyta.
Superfamilia: Tenthredinoidea.
Familia: Cimbicidae.
Subfamilia: Cimbicinae.
Género: Cimbex.
Subgénero: Palaeocimbex.
Especie: Cimbex quadrimaculatus.

Este insecto puede alcanzar unos dos centímetros y medio de longitud, y es la especie más gruesa y voluminosa de la familia Cimbicidae en Europa, aunque no la más larga. Es una especie provista de mimetismo batesiano, es decir, una especie inofensiva que imita a una peligrosa para evitar que los depredadores se interesen por ella. La especie imitada es el avispón europeo, Vespa crabro, provisto de un temible aguijón. Cimbex quadrimaculatus, como todos los sínfitos, carece de aguijón, pero posee el mismo tamaño y los mismos colores que Vespa crabro, e incluso imita los movimientos de esta última. Cimbex quadrimaculatus es fácil de reconocer porque no posee dicromismo sexual: los machos son iguales que las hembras, en lugar de ser negros como en los demás Cimbex. Posee una cabeza grande, con ojos pequeños y antenas claviformes muy notables, con la base negra y el resto anaranjado o amarillo. El tórax es velloso, de color oscuro salvo el pronoto amarillo y el escutelo rojizo. El abdomen es ovalado y grueso, y dorsalmente, posee el primer segmento amarillo, el segundo oscuro, el tercero amarillo con una marca triangular oscura en el centro, el cuarto oscuro y los demás todos amarillos con una marca triangular oscura en el centro de cada uno. Las alas son de tono ahumado ambarino y bastante grandes, las anteriores superando claramente la longitud del abdomen. Las patas son de color rojizo, con marcas oscuras en los fémures y con los tarsos más claros, las hembras poseen las patas finas en su totalidad, pero los machos poseen los fémures medios y sobre todo los posteriores fuertemente engrosados. La larva de este insecto es muy vistosa, de hasta cuarenta y tres milímetros de longitud cuando está madura, parece una oruga de lepidóptero (como todas las larvas de sínfitos), es cilíndrica, con la cabeza muy grande y redondeada, generalmente blanca con contrastadas manchas oculares negras (a veces la cabeza es negra o grisácea), y el cuerpo blanco con contrastadas manchas negras dispuestas del siguiente modo: los espiráculos son negros, a cada lado del dorso se dispone una serie densa de marcas negras de formas irregulares, y a lo largo del centro del dorso se dispone una fila de marcas negras muy espaciadas y circulares alternándose grandes y pequeñas. A cada lado de las marcas dorsales redondas grandes, y metiéndose en la serie lateral de densas manchas de formas irregulares, hay una cuña de intenso color amarillo. La peculiar coloración de esta larva la hace inconfundible ya que todas las demás especies del género Cimbex poseen larvas verdes o amarillas uniformes, a menudo con una raya negra fina a lo largo del dorso, pero nunca con manchas.

Esta especie está ampliamente repartida por Europa y Oriente Próximo. Los imagos vuelan en una sola generación anual, a partir de finales de marzo y hasta junio. Las larvas son fitófagas y se alimentan de las hojas de rosáceas, especialmente Prunus, Crataegus, Pyrus y Rubus. Las larvas devoran las hojas por sus márgenes. Alguna vez este magnífico insecto se ha considerado como una seria plaga en los campos de almendros, pero dada su rareza, es discutible que pueda ser llamado así. Una vez las larvas han madurado, bajan al suelo, donde construyen un capullo de seda entre las hojas secas, y pasan el invierno como crisálidas.

Vaya, al ver la foto pensaba que era un lepidóptero, lo cual no encajaba con la descripción. Tenías esta especie pendiente de ser identificada desde 2008?.

Exacto. Ya había pasado por varios expertos en himenópteros y hasta un experto en sínfitos que no pudieron decir nada al respecto, aunque en cambio no-expertos en nada, naturalistas de campo que le daban a todo ya me habían sugerido (sin asegurar) esta misma especie, que no me terminaba de convencer por el color de la cabeza. Pero hace muy poco, esta foto que tenía subida hace eones a iNaturalist fue comentada por un experto en sínfitos que me dio esa identificación con total seguridad, y cuando le comenté el problema del color de la cabeza, me dijo que era un carácter variable en la especie.

A veces, lo bueno se hace esperar.