Cephalophus natalensis

Cephalophus natalensis A. Smith, 1834

27-Septiembre-2018.
Cautividad. Europa, Bélgica, Región Flamenca, Amberes, Antwerp Zoo (Dierentuin).
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Artiodactyla.
Suborden: Ruminantia.
Superfamilia: Bovoidea.
Familia: Bovidae.
Subfamilia: Cephalophinae.
Género: Cephalophus.
Especie: Cephalophus natalensis.

El duíquer rojo es un pequeño antílope de entre setenta y ochenta centímetros de longitud corporal y entre treinta y ocho y cuarenta y ocho centímetros de altura hasta la cruz. Tiene el aspecto típico de los duíquers: cuerpo rechoncho y patas finas. Se caracteriza por su pelaje de color rojizo, que apenas palidece en las zonas ventrales. El pelaje es de tono más intenso cuanto más al norte de su área de distribución. Ambos sexos poseen cortos cuernos rectos, de hasta once centímetros de longitud en el macho y hasta cuatro centímetros y medio en la hembra, lisos en su mayor parte aunque con estrías y anillos en la base, especialmente en el macho. Un mechón de largos pelos rojizos y negros crece entre los cuernos, ocultando sus bases, y en las hembras los cuernos suelen quedar totalmente ocultos por el pelo. La cara tiende a ser más oscura que el resto del cuerpo, mientras que el pelaje de la barbilla, garganta e interior de las orejas tiende a ser blanquecino, y las orejas están bordeadas de negro. Las patas anteriores son más cortas que las posteriores, lo que da la sensación visual de estar agachándose. La estrecha cola tiene la punta blanca.

Es propio del este del África meridional, alcanzando hasta el norte de Sudáfrica. Habita en bosques y matorrales densos, siempre cerca de fuentes de agua, y en todo tipo de altitudes. Es más adaptable que otros duíquers, menos estrictamente forestal, y también más diurno, por lo que es más fácil de observar. Tiene una extraordinaria capacidad para el salto, habiéndose visto a esta especie saltar cercados de un metro y medio de altura, una hazaña notable para un ungulado tan pequeño. Esta habilidad es crucial para escapar de los enemigos (águilas, pitones y leopardos) sin ser obstaculizado por las ramas y troncos de los densos bosques donde vive. Se alimenta de hojas, flores y frutos caídos, generalmente durante el día. Suele ser un animal solitario, aunque a veces se ve en parejas o en familia. Los duíquers rojos no son muy territoriales, pero delimitan su hogar con secreciones de las glándulas situadas frente a los ojos. A menudo se asocian con tropas de monos, permitiendo incluso que éstos les acicalen. Tras unos ocho meses de gestación, la hembra pare una sola cría, en cualquier época del año, que pesa un kilo al nacer y es de color casi negro con la cara rojiza. Permanece junto a su madre durante entre seis y ocho meses, sin ningún cuidado por parte del padre (salvo acudir en su defensa si la cría emite un grito de auxilio). Puede vivir hasta nueve años en libertad y hasta quince en cautividad.