Cephalophus monticola

Cephalophus monticola (Thunberg, 1789)
Sinónimo: Philantomba monticola (Thunberg, 1789)

1-Agosto-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Nueva York, Manhattan, Museo Americano de Historia Natural, sala de la Biodiversidad.
Leg: Isidro Martínez. Det: American Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Artiodactyla.
Suborden: Ruminantia.
Superfamilia: Bovoidea.
Familia: Bovidae.
Subfamilia: Cephalophinae.
Género: Cephalophus.
Subgénero: Philantomba.
Especie: Cephalophus monticola.

El duíquer azul es un pequeño ungulado, que mide de cincuenta a setenta y cinco centímetros de longitud corporal (sin incluir la cola) y de treinta a cuarenta centímetros de altura hasta la cruz, y puede pesar hasta ocho kilos. Su cuerpo es rechoncho, con cabeza grande y baja y patas finas, y su pelaje es de gris pizarra a grisáceo parduzo oscuro según las subespecies, con una destacada mancha blanca debajo de la cola, que deja ver cuando agita rápidamente la cola. Ésta mide entre siete y diez centímetros de longitud. La parte ventral del cuerpo y la cara inferior de las patas es blanquecina. Las patas pueden ser grises o rojizas, dependiendo de las subespecies. Delante de los ojos posee una notable ranura glandular muy marcada y de gran tamaño. La cabeza del macho está armada por dos cuernos cortos, negros, fuertemente anillados, de hasta diez centímetros de longitud, dirigidos hacia atrás y rodeados de un largo pelaje que los oculta parcialmente. Esto le diferencia de otras especies de duíquers donde ambos sexos poseen cuernos, en C. monticola la hembra carece de ellos o los tiene muy cortos y totalmente ocultos bajo el pelaje. Las crías son de color castaño rojizo, hasta que a los dos o tres meses de vida adquieren el pelaje adulto grisáceo.

A diferencia de la mayoría de los duíquers, restringidos a las junglas tropicales de África ecuatorial, el duíquer azul tiene una amplísima área de distribución que abarca la mayor parte del África subsahariana, desde el este de Nigeria hasta Kenia y Tanzania y por el sur hasta Sudáfrica, y es más adaptable que otros duíquers a diversos tipos de hábitats, aunque siempre deben ser boscosos, desde el nivel del mar hasta los tres mil metros de altitud. Esto ha conllevado a la distinción de doce subespecies. Su capacidad para la natación también le ha permitido colonizar islas, como la de Pemba y Zanzíbar, formando subespecies propias. De actividad diurna, excepto en aquellas regiones donde la presencia humana le obliga a ser nocturno, este animal es solitario y muy territorial (ambos sexos expulsarán a cualquier intruso de su especie que se acerque), y siempre sigue las mismas sendas para buscar su alimento, consistente en hojas y frutos, y más raramente capullos, semillas, hongos e incluso hormigas. A menudo sigue desde el suelo a las tropas de monos y bandadas de cálaos, para recoger los frutos que estos animales dejan caer al suelo al agitar las ramas. La característica etológica más distintiva de esta especie es que agita constantemente su cola. Si se alarma, se queda inmóvil para evitar ser detectado, y sólo hecha a correr si la amenaza es demasiado cercana. Es estrictamente monógamo. Tras siete meses y medio de gestación, la hembra pare una sola cría, que permanece encamada y oculta en lugar de seguir a su madre, y es destetada a los cinco meses de vida. Las hembras maduran sexualmente cerca de cumplir un año, los machos, con un año y medio. Puede vivir hasta doce años.