Agkistrodon contortrix
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Agkistrodon contortrix
Agkistrodon contortrix (Linnaeus, 1766)
12-Junio-2008.
Europa, España, Madrid, Zoo-Aquarium de Madrid.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo de Madrid.
Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Squamata.
Suborden: Ophidia.
Superfamilia: Viperoidea.
Familia: Viperidae.
Subfamilia: Crotalinae.
Género: Agkistrodon.
Especie: Agkistrodon contortrix.
La serpiente Mocasín (entre otros muchos nombres comunes que recibe, como "cantil cobrizo", "cabeza de cobre", "serpiente piloto", "roble rojo", etc) es una de las serpientes venenosas más comunes en Norteamérica. Puede llegar a crecer hasta un máximo de un metro y treinta centímetros de longitud, siendo los machos habitualmente más grandes que las hembras. No obstante es muy raro que superen un metro y con cincuenta centímetros ya son plenamente adultas. Su cuerpo es relativamente macizo y grueso, con una ancha cabeza de morro puntiagudo. Su piel, con generalmente veintitrés filas de escamas dorsales, es de color leonado pálido a pardo negruzco pasando por castaño rojizo, con diez a dieciocho bandas transversales nítidas, usualmente de un color más pálido que el fondo, que no llegan a alcanzar las escamas ventrales. A menudo estas bandas no son completas, se interrumpen en su parte dorsal e incluso se van alternando a cada lado del cuerpo. El vientre es del mismo color que el dorso, o ligeramente más blanquecino. En los juveniles, la punta de la cola es amarilla. Las aberraciones cromáticas no son infrecuentes.
Se distribuye por el este de Estados Unidos y el extremo nordeste de México, dividiéndose en cinco subespecies a lo largo de esta área. Ocupa una gran variedad de hábitats, con preferencia por bosques de latifolios o mixtos, pero también se encuentra en roquedos y en zonas pantanosas. Es un depredador de emboscada, excepto cuando busca grandes insectos (orugas, cigarras recién mudadas) que caza de forma activa, incluso subiendo a los árboles para buscarlas a pesar de que es una serpiente terrestre y poco dada a trepar. Los juveniles usan su brillante cola amarilla como un cebo, agitándola como un pequeño gusano, con la esperanza de atraer ranas y lagartos. Sin embargo, la mayor parte de su dieta (aproximadamente el 90 %) está formada por roedores. Es de actividad generalmente diura, salvo durante los tórridos veranos en el sur de su área de distribución, volviéndose nocturna durante esa época. Cría a finales de verano, aunque no todos los años. Paren de una a veinte (generalmente entre cuatro y siete) crías vivas, que miden veinte centímetros al nacer. En el invierno se refugia en grutas y refugios similares, donde hiberna, a menudo en compañía de otras especies de serpientes. No es una especie agresiva y las mordeduras son ocasionales, y muy raramente (aproximadamente en el 0'01 % de los casos) resultan mortales. La serpiente prefiere quedarse petrificada si percibe una amenaza, confiando en su excelente camuflaje para salir del peligro, y a menudo ni siquiera se mueve hasta que es tocada. Es frecuente que como defensa muerda primero inyectando muy poco o ningún veneno, lo que se llama una "mordedura de advertencia".
12-Junio-2008.
Europa, España, Madrid, Zoo-Aquarium de Madrid.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo de Madrid.
Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Squamata.
Suborden: Ophidia.
Superfamilia: Viperoidea.
Familia: Viperidae.
Subfamilia: Crotalinae.
Género: Agkistrodon.
Especie: Agkistrodon contortrix.
La serpiente Mocasín (entre otros muchos nombres comunes que recibe, como "cantil cobrizo", "cabeza de cobre", "serpiente piloto", "roble rojo", etc) es una de las serpientes venenosas más comunes en Norteamérica. Puede llegar a crecer hasta un máximo de un metro y treinta centímetros de longitud, siendo los machos habitualmente más grandes que las hembras. No obstante es muy raro que superen un metro y con cincuenta centímetros ya son plenamente adultas. Su cuerpo es relativamente macizo y grueso, con una ancha cabeza de morro puntiagudo. Su piel, con generalmente veintitrés filas de escamas dorsales, es de color leonado pálido a pardo negruzco pasando por castaño rojizo, con diez a dieciocho bandas transversales nítidas, usualmente de un color más pálido que el fondo, que no llegan a alcanzar las escamas ventrales. A menudo estas bandas no son completas, se interrumpen en su parte dorsal e incluso se van alternando a cada lado del cuerpo. El vientre es del mismo color que el dorso, o ligeramente más blanquecino. En los juveniles, la punta de la cola es amarilla. Las aberraciones cromáticas no son infrecuentes.
Se distribuye por el este de Estados Unidos y el extremo nordeste de México, dividiéndose en cinco subespecies a lo largo de esta área. Ocupa una gran variedad de hábitats, con preferencia por bosques de latifolios o mixtos, pero también se encuentra en roquedos y en zonas pantanosas. Es un depredador de emboscada, excepto cuando busca grandes insectos (orugas, cigarras recién mudadas) que caza de forma activa, incluso subiendo a los árboles para buscarlas a pesar de que es una serpiente terrestre y poco dada a trepar. Los juveniles usan su brillante cola amarilla como un cebo, agitándola como un pequeño gusano, con la esperanza de atraer ranas y lagartos. Sin embargo, la mayor parte de su dieta (aproximadamente el 90 %) está formada por roedores. Es de actividad generalmente diura, salvo durante los tórridos veranos en el sur de su área de distribución, volviéndose nocturna durante esa época. Cría a finales de verano, aunque no todos los años. Paren de una a veinte (generalmente entre cuatro y siete) crías vivas, que miden veinte centímetros al nacer. En el invierno se refugia en grutas y refugios similares, donde hiberna, a menudo en compañía de otras especies de serpientes. No es una especie agresiva y las mordeduras son ocasionales, y muy raramente (aproximadamente en el 0'01 % de los casos) resultan mortales. La serpiente prefiere quedarse petrificada si percibe una amenaza, confiando en su excelente camuflaje para salir del peligro, y a menudo ni siquiera se mueve hasta que es tocada. Es frecuente que como defensa muerda primero inyectando muy poco o ningún veneno, lo que se llama una "mordedura de advertencia".
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