Heteromeles salicifolia

Heteromeles salicifolia (C. Presl, 1851) Abrams, 1910
Sinónimo: Heteromeles arbutifolia (Lindley, 1821) M. Roemer, 1847

10-Julio-2016.
América, Norteamérica, Estados Unidos, California, San Diego, Parque Balboa, Florida Canyon Native Plants Preserve.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Rosales.
Familia: Rosaceae.
Subfamilia: Amygdaloideae.
Género: Heteromeles.
Especie: Heteromeles salicifolia.

El toyón es la única especie del género Heteromeles, más conocido por su sinonimia H. arbutifolia que por su nombre válido H. salicifolia. Suele ser un arbusto perennifolio de hasta seis metros de altura y ocho de anchura (muy raramente hasta diez metros de altura en condiciones umbrías), de forma irregularmente redondeada. Las ramas más viejas poseen una corteza gris. Posee hojas alternas, coriáceas, cortamente pecioladas y de margen fuertemente dentado (pero casi entero en la variedad macrocarpa), que miden hasta diez centímetros de longitud y cuatro de anchura. A inicios de verano aparecen sus inflorescencias, densos corimbos terminales formados por gran cantidad de pequeñas flores blancas, cada una de hasta un centímetro de diámetro y formada por cinco pétalos redondeados. El fruto es un pequeño pomo comestible, de color rojo brillante al madurar (salvo en la variedad cerina, de fruto amarillo), de medio centímetro de diámetro, y contiene una o dos semillas pequeñas y pardas. Madura en otoño y persiste en las ramas durante el invierno. Las pequeñas diferencias en la forma y color del fruto dividen a esta especie en tres variedades.

Esta especie es endémica de California y Baja California, donde supone una especie dominante y de suma importancia ecológica en el matorral costero y el chaparral de las regiones áridas, desde el nivel del mar hasta los mil doscientos metros de altitud. La abundancia de esta especie (localmente llamada "acebo de California") en las colinas por encima de Los Ángeles, es la que a dado a la famosa localidad de Hollywood (literalmente "bosque de acebos") su nombre. No guarda mucha semejanza con los verdaderos acebos, salvo por sus bayas rojas que persisten en invierno, motivo por el que sus ramas eran recolectadas en gran cantidad cada Navidad, hasta el punto de que se tuvo que prohibir su recolección para evitar daños a la especie. Sus flores, suavemente fragantes, son visitadas por gran variedad de insectos florícolas (en la imagen inferior, Apis mellifera y Copestylum avidum) y sus frutos son un valioso recurso para miríadas de pequeños pájaros e incluso para los coyotes y osos. Esta planta suele vivir entre uno y dos siglos.