Doryrhamphus pessuliferus

Doryrhamphus pessuliferus (Fowler, 1938)
Sinónimo: Dunckerocampus pessuliferus (Fowler, 1938)

6-Agosto-2017.
Cautividad. Europa, Alemania, Renania del Norte-Westfalia, Colonia, Zoo de Colonia.
Coordenadas: 50°57′30″N, 06°58′24″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo de Colonia (como Dunckerocampus pessuliferus).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Gasterosteiformes.
Suborden: Syngnathoidei.
Familia: Syngnathidae.
Subfamilia: Syngnathinae.
Género: Doryrhamphus.
Subgénero: Dunckerocampus.
Especie: Doryrhamphus pessuliferus.

El pez pipa de anillos amarillos puede medir hasta dieciséis centímetros de longitud. Posee un cuerpo cilíndrico muy fino, con la cabeza prolongada en un hocico tubular. Desde la base del morro hasta la punta de la cola, el animal está totalmente anillado con bandas verticales alternas amarillas y castañas bastante finas, equidistantes, algunas de ellas bifurcadas o incompletas, las amarillas por lo general un poco más finas que las castañas. La cola termina en una llamativa aleta caudal ovalada, de color rojo anaranjado intenso con una mancha amarilla en el centro y el margen superior y posterior blanco, y está formada por diez radios. La aleta dorsal es transparente, carece de radios duros y posee treinta radios blandos. La reducida aleta anal está formada únicamente por cuatro radios blandos. Cada aleta pectoral, también transparente, está formada por veintiún radios blandos. Los machos poseen una bolsa incubatriz, y las hembras poseen un ovopositor.

Se distribuye por las aguas tropicales del océano Pacífico centro-occidental, desde las islas Filipinas hasta Australia. Puede verse en arrecifes coralinos y estuarios, desde el nivel de la superficie hasta los cuarenta y cuatro metros de profundidad. Los adultos suelen verse nadando lentamente en parejas alrededor de masas coralinas aisladas rodeadas por un fondo arenoso o limoso. Se alimenta de crustáceos diminutos, y a veces los obtiene desparasitando a peces más grandes. La hembra coloca sus huevos en la bolsa incubatriz del macho, situada bajo la cola. Los huevos, con forma de pera, son de color anaranjado y quedan incrustados en la piel del macho, siendo oxigenados por el sistema circulatorio de éste. Terminada la incubación, eclosionan los alevines, transparentes pero ya totalmente formados y capaces de nadar, de unos tres centímetros de longitud. El padre se desentiende de los alevines, los cuales son pelágicos durante un corto tiempo. Una vez se asientan en el fondo, comienzan a aparecer sus colores.