Gypsophila repens

Gypsophila repens Linnaeus, 1753

4-Julio-2015.
Europa, España, Aragón, Huesca, Pirineos, Alto Gállego, Sallent de Gállego, en la senda que va desde el Embalse de La Sarra hasta el Refugio de Respomuso, paralela al río Aguas Limpias.
Leg: Isidro Martínez. Det: Óscar Torrijo.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Caryophyllales.
Familia: Caryophyllaceae.
Subfamilia: Caryophylloideae.
Género: Gypsophila.
Especie: Gypsophila repens.

La denominada "Alborada" es la especie tipo de las aproximadamente ciento cincuenta que componen el género Gypsophila. Se trata de una planta herbácea perennifolia, con una retorcida cepa leñosa rastrera de la que emergen infinidad de finos y delicados tallos erectos o ascendentes de hasta veinte centímetros de altura. Las hojas son lineares, opuestas, de color verde azulado, de hasta dos centímetros y medio de longitud y tres milímetros de altura, su ápice es agudo y su base es casi sésil. La inflorescencia es un corimbo laxo con ramillas muy finas en las que aparecen grupos de cuatro a seis flores sobre sus respectivos pedúnculos de hasta un centímetro de longitud. Cada flor posee cinco (rara vez seis) pétalos blancos o rosados, de ápice escotado y provisto de una pequeña uña, y cada pétalo puede medir hasta ocho milímetros de longitud. Posee diez estambres blancos y curvados con las anteras rosadas, y sobre el ovario aparecen dos estilos divergentes y curvados. Florece de junio a septiembre. El fruto es una cápsula de hasta medio centimetro de longitud, que se abre en cuatro valvas liberando sus semillas alargadas, arriñonadas y de superficie verrugosa, de alrededor de un milímetro de longitud.

Aparece en las montañas del centro y sur de Europa, donde crece en roquedos, pedregales y pastos, sobre suelos siempre calizos y a menudo casi esqueléticos, y a entre seiscientos y dos mil cuatrocientos metros de altitud. Habita en lugares frescos, húmedos y siempre plenamente soleados.