Gygis alba

Gygis alba (Sparrman, 1786)

11-Agosto-2015.
Cautividad. Europa, Francia, Países del Loira, Loira Atlántico, Nantes, Place de la Monnaie, Muséum d'histoire naturelle de Nantes.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Charadriiformes.
Suborden: Lari.
Superfamilia: Laroidea.
Familia: Sternidae.
Género: Gygis.
Especie: Gygis alba.

El nodi blanco es una peculiar y totalmente inconfundible ave marina de aspecto muy llamativo, elegante y delicado, y la única especie del género Gygis. Mide hasta treinta centímetros de longitud y ochenta y siete centímetros de envergadura alar y es una de las pocas aves que posee todo su plumaje absolutamente blanco. Contra este fondo blanco destacan mucho sus grandes ojos situados muy arriba de la cabeza, y su extraño pico, todos ellos de color negro profundo. El pico es sumamente afilado, con el dorso de la mandíbula superior recto o muy ligeramente cóncavo y la mandíbula inferior algo convexa, lo que le da el aspecto al pico de estar levemente curvado hacia arriba, algo único entre todos los charranes. Los ojos están rodeados por un anillo ocular carnoso, también negro, lo que les hace parecer aún más grandes. Sus minúsculas patas semipalmeadas son negras, con las membranas interdigitales de color mucho más claro, algo amarillento. Las alas son largas, estrechas y afiladas como es habitual entre los charranes, pero son algo más anchas y cortas que en las demás especies de esta familia. La cola es profundamente ahorquillada. Los ejemplares juveniles pueden distinguirse por poserr una mancha negra detrás del ojo, la parte posterior del cuello gris y el dorso y escapulares de un gris parduzco.

Se distribuye por las aguas tropicales de los tres océanos, normalmente muy alejado de las costas, dividiéndose en cuatro subespecies. Pasa la mayor parte de su tiempo volando sobre el mar, tanto cerca de la costa como en alta mar. Su vuelo es ligero, errático y ágil, es un ave muy mansa y permite el acercamiento. Es de actividad principalmente nocturna, algo inusual entre las aves marinas, sus grandes ojos parecen especialmente adaptados a este modo de vida. Se alimenta de peces y calamares en la superficie del agua, capturándolos al modo de los alcatraces: lanzándose en picado desde cierta altura. Su horario de caza le permite aprovechar mucho mejor que otras aves marinas la migración vertical de sus presas, que quedan mucho más cerca de la superficie durante la noche. Es de costumbres solitarias, excepto durante la época de cría, en la cual abandona sus hábitos pelágicos y se adentra en tierras boscosas, especialmente en las islas coralinas alejadas de toda perturbación. Allí, los dos sexos se cortejan elevándose muy alto en el cielo (la hembra siguiendo al macho) y luego descenciendo en un planeo zigzagueante, hasta acabar en el suelo donde ambos sexos elevan su cola y bajan sus alas. Las parejas son monógamas. Las hembras fecundadas ponen su único huevo de un modo absolutamente inusual entre las aves: no construye nido alguno y pone el huevo en equilibrio de pie en la bifurcación de una ramita fina de algún árbol, o en la minúscula depresión de la superficie de una rama algo más gruesa, o en el nervio central de una hoja de palmera o de banano (raramente en un saliente rocoso o en construcciones humanas). El precario huevo se puede situar hasta a veinte metros del suelo. Es habitual que los charranes no construyan nido, pero porque ponen sus huevos en el suelo. El huevo, de color blanco con moteado pardo, es incubado durante entre treinta y cuarenta y un días por ambos padres. Durante este periodo, los padres defienden ferozmente su huevo contra cualquier otro pájaro que se acerque demasiado, expulsándolo a picotazos si hace falta. El polluelo recién nacido tiene patas con uñas fuertes y muy desarrolladas para permitirle asentarse en tan precaria situación sobre la ramita en la que nació. Es un ave longeva, que puede vivir hasta cuarenta y dos años.