Gelsemium sempervirens

Gelsemium sempervirens (Linnaeus, 1753) Jean Saint-Hilaire, 1805

27-Marzo-2017.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivado en mi jardín. Ejemplar comprado en un bazar.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Gentianales.
Familia: Loganiaceae.
Género: Gelsemium.
Especie: Gelsemium sempervirens.

El jazmín de Carolina es la especie tipo de las tres que componen el género Gelsemium. Es una hermosa planta trepadora perennifolia, rizomatosa, de hasta quince metros de altura, con tallos volubles y finos. Las hojas son lanceoladas o estrechamente ovaladas, opuestas, glabras, de color verde oscuro por el haz, algo mas claras por el envés, con el margen entero y el ápice agudo, el limbo mide hasta ocho centímetros de longitud y tres de anchura, y el peciolo alcanza hasta siete milímetros de longitud. Las flores se agrupan en cimas axilares de una a ocho flores, y poseen una corola de hasta tres centímetros y medio de longitud y otro tanto de diámetro, de color amarillo brillante, con cinco pétalos fusionados en la base y con los lóbulos libres patentes e imbricados, redondeados. Las flores son suavemente fragantes. Florece en abril y mayo. El fruto es una cápsula de hasta dieciocho milímetros de longitud y nueve de diámetro, terminada en un pico agudo en su extremo, y contiene numerosas semillas aladas de color pardo, de hasta siete milímetros de longitud, la mayor parte de la cual corresponde a su ala.

Se distribuye por el sur y sudeste de los Estados Unidos (desde Texas hasta Virginia), México, Honduras y Guatemala, donde habita en bosques de montaña a partir de los mil novecientos metros de altitud. Crece a pleno sol o a semisombra, y no soporta bien los vientos fuertes. La planta es extremadamente tóxica, especialmente su raíz, cuyo jugo si se consume provoca una parálisis total del cuerpo quedando el cerebro plenamente consciente, y las tribus nativas americanas utilizaban este jugo para envenenar a sus enemigos. Actualmente se emplea muchísimo como remedio homeopático. Las flores son muy ricas en néctar y atraen a numerosos polinizadores, pero son tóxicas para las abejas melíferas, que mueren tras libar su néctar. Los abejorros (Bombus spp), en cambio, no sólo son inmunes a su néctar sino que se benefician de la acción antiparasitaria del mismo.

Tienes una familia en tu jardín que yo no tengo en el mio. Bueno, al menos de momento.