Glomeris marginata

Glomeris marginata (Villers, 1789)

17-Junio-2007.
Europa, España, Aragón, Huesca, Pirineos, Alto Gállego, Sabiñánigo, en un lecho seco de arroyo.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Diplopoda.
Orden: Glomerida.
Superfamilia: Glomeroidea.
Familia: Glomeridae.
Subfamilia: Glomerinae.
Género: Glomeris.
Especie: Glomeris marginata.

Ésta es sin duda la especie más conocida de las más de un centenar que componen el género Glomeris, aunque no es la especie tipo del mismo. Es un milpiés corto, de sección redondeada, y que es capaz de enrollarse formando una bola, como ciertas cochinillas de la humedad (isópodos) con las que a menudo se confunde, aunque no está emparentado con ellas. Alcanza hasta dos centímetros de longitud y ocho milímetros de anchura, y está cubierto por doce placas dorsales de color negro muy brillante, cada una finamente bordeada por una línea blanca o amarillenta. En raras ocasiones aparecen ejemplares rojizos, amarillentos o pardos. Cada segmento del cuerpo, excepto el primero y el último, lleva dos pares de patas, sumando un total de dieciocho pares de patas.

Se encuentra muy ampliamente distribuido por todo el centro y noroeste de Europa, desde Polonia y la Península Escandinava hasta España e Italia. Habita en el lecho de hojas muertas, bajo piedras o entre hierbas, con preferencia por los terrenos calcáreos. Puede adaptarse a jardines y otros espacios antropizados. Es activo de noche y prefiere las zonas húmedas, aun así es más resistente a la desecación que otros milpiés y puede hallarse en espacios bastante abiertos. Se alimenta de hojas muertas y otra materia orgánica en descomposición, y tiene un papel fundamental en el reciclaje de la hojarasca del bosque. Además de enrollarse como una bola, este milpiés puede segregar sustancias tóxicas para evitar a los depredadores, pero sólo lo hace en caso de verdadera necesidas ya que una vez se ha descargado de todo el fluido tóxico, le puede costar hasta cuatro meses recargarse de nuevo. La época de cría tiene lugar periódicamente en primavera y verano. Los machos producen una feromona que atrae a las hembras aunque sólo es efectiva a distancias cortas. Tras la cópula, las hembras ponen siete u ocho decenas de huevos, cada uno de un milímetro de longitud y envuelto individualmente en un capullo de tierra digerida. Eclosionan unos dos meses después de la puesta, y las crías, réplicas perfectas de los adultos y completamente independientes desde su nacimiento, tardan hasta tres años en convertirse en adultos, mudando nueve veces durante este proceso. Es un animal bastante longevo en comparación con la mayor parte de artrópodos: puede vivir hasta once años.




Tres ejemplares de Glomeris marginata, y a la derecha, un ejemplar de Glomeris intermedia: