Geum sylvaticum

Geum sylvaticum Pourret, 1788

6-Julio-2013.
Europa, España, Aragón, Huesca, Pirineos, Jacetania, Valle del Aragón, Villanúa, en pastizales alpinos.
Leg: Isidro Martínez. Det: Óscar Torrijo.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Rosales.
Familia: Rosaceae.
Subfamilia: Rosoideae.
Género: Geum.
Especie: Geum sylvaticum.

La hierba del ermitaño es una planta perenne, con tallos por lo general simples, de hasta cuarenta centímetros de longitud. Las hojas basales son liradas, con lóbulos laterales pequeños y el lóbulo terminal mucho mayor, ovalado o en raras ocasiones casi redondo, de borde irregularmente lobulado. Las hojas caulinares son mucho menores y más sencillas que las basales y poseen estípulas de unos siete milímetros de longitud. Las flores suelen ser solitarias, a veces por parejas, miden hasta dos centímetros de diámetro y poseen un cáliz velloso y verde, una corola de cinco pétalos de color amarillo intenso, más o menos redondos, de entre ocho y diez milímetros de diámetro, más de una veintena de estambres dispuestos en un disco nectaríferos y hasta un centenar de carpelos insertos en un receptáculo convexo y acampanado, cada carpelo provisto de un estilo terminal acodado. Florece de abril a junio. Los frutos son un conjunto más o menos esférico de alrededor de veinticinco aquenios vellosos de hasta seis milímetros de longitud, con los estilos persistentes divididos en dos partes, la inferior persistente de hasta once milímetros de longitud, y la superior caduca y más vellosa, de hasta cinco milímetros de longitud.

Se distribuye por las montañas del Magreb, Península Ibérica y sudeste de Francia. Crece en pastos o matorrales en zonas de baja montaña con influencia mediterránea, a entre trescientos y mil ochocientos metros de altitud. Prefiere las zonas no muy soleadas y a veces puede vivir en bosques densos.