Eunymphicus uvaeensis

Eunymphicus uvaeensis (Layard et Layard, 1882)
Sinónimo: Eunymphicus cornutus (Gmelin, 1788) ssp. uvaeensis Layard et Layard, 1882

24-Marzo-2015.
Cautividad. Europa, España, Islas Canarias, Provincia de Santa Cruz, Tenerife, Valle de la Orotava, Puerto de la Cruz, Loro Parque.
Coordenadas: 28°41′23″N, 16°57′00″O.
Leg: Isidro Martínez. Det: Loro Parque.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Psittaciformes.
Familia: Psittacidae.
Subfamilia: Psittacinae.
Género: Eunymphicus.
Especie: Eunymphicus uvaeensis.

El periquito de Uvea es una de las dos especies casi idénticas que forman el género Eunymphicus. Es un lorito de tamaño mediano, con unos treinta y dos centímetros de longitud, de la cual más o menos la mitad corresponde a su larga cola. La mayor parte de su plumaje es verde, volviéndose más amarillento en el pecho y el obispillo. Carece de la mancha amarillenta de la nuca que posee el Eunymphicus cornutus. La cola y las rémiges alares son azules, y en la cara posee una amplia máscara negra y una frente de color granate. Lo más llamativo son seis largas y finas plumas con forma de espátula que forman una cresta eréctil, rizada hacia delante, en la parte superior de la cabeza, y que son negras con la punta de color granate. El robusto y corto pico es de color negro, con la base de la mandíbula superior azulada grisácea. Las patas son negruzcas. El ojo es de color miel. Ambos sexos son idénticos.

Es endémico de la pequeña isla de Ouvea o Uvea, que forma parte del archipiélago de las Islas de la Lealtad, pertenecientes a Nueva Caledonia. Durante mucho tiempo, se ha considerado como una simple subespecie del periquito cornudo (Eunymphicus cornutus), de la isla principal de Nueva Caledonia, pero actualmente se tiende a considerar como una especie separada. Habita en cualquier tipo de bosque húmedo, especialmente las laurisilvas. Puede verse en parejas o formando pequeñas bandadas que se alimentan de gran variedad de frutos y semillas, especialmente de higos, que consume casi siempre en el dosel. Anida en agujeros en los troncos de los árboles, de agosto a enero, y la hembra pone dos o tres huevos blancos que son incubados durante tres semanas. Los polluelos pueden volar a las cinco o seis semanas de nacer. Se trata de una especie amenazada, en peligro de extinción. En el pasado estaba extendido por todo el archipiélago de las Islas de la Lealtad, pero hoy sólo queda en Uvea y los intentos de reintroducirlo en otras islas han fracasado ya que las aves liberadas han volado de nuevo hasta Uvea. El mayor peligro al que se enfrenta esta especie es la rata negra, especie exótica que se alimenta de sus huevos y polluelos. También la destrucción de su hábitat natural y el tráfico ilegal de mascotas pone en jaque a este loro. Por suerte, la concienciación de la población local y sus esfuerzos por salvaguardar la especie han hecho aumentar fuertemente su población en las últimas décadas.