Eretes griseus

Eretes griseus (Fabricius, 1781)

Julio-1999.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Tarazona y el Moncayo, Tarazona, en una piscina abandonada de una vivienda particular.
Leg: Jesús Tanco. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Adephaga.
Superfamilia: Caraboidea.
Familia: Dytiscidae.
Subfamilia: Dytiscinae.
Género: Eretes.
Especie: Eretes griseus.

Este género de escarabajos acuáticos de mediano tamaño tiene una nomenclatura bastante confusa a nivel específico. Durante mucho tiempo, venía siendo considerado que sólo existían dos especies, Eretes australis en Australia y Nueva Zelanda, y Eretes sticticus en gran parte del resto del planeta. Sin embargo, desde la revisión del género por K. B. Miller (2002) se tiende a considerar la existencia de cuatro especies, distinguibles tan sólo mediante la genitalia, y el auténtico Eretes sticticus tiene una amplia y extraña distribución que abarca toda África, Oriente Medio y parte de América, pero que no alcanza Europa salvo en la isla de Chipre y el extremo sur de España. Asi pues, las poblaciones del resto de Europa pertenecen a la especie Eretes griseus, descrita por Fabricius de la India.

Mide entre catorce y diecinueve milímetros de longitud y presenta una forma ovalada y aplanada, muy hidrodinámica. Posee grandes ojos. Es de color leonado o amarillento con gran densidad de puntitos negros que cubren sus elitros. Su coloración es variable, pero generalmente tiene la banda negra subapical del élitro bien desarrollada, especialmente en los ejemplares africanos. Presentan una ordenada serie de espículas en la mitad posterior del margen de los élitros. Los machos tienen los tarsos anteriores modificados.

Tiene una extensa distribución que abarca toda África (incluyendo Madagascar), el sur de Europa, sur de Asia hasta Japón y a través de Indonesia hasta el extremo norte de Australia. Habita en aguas estancadas en lugares cálidos, y está asociado a ambientes áridos o incluso desérticos, donde las masas de agua son temporales y efímeras, por lo que lógicamente tiene una perfecta capacidad de vuelo para colonizar nuevos humedales. Los imagos se alimentan de materia animal viva o muerta, como pequeños insectos o fragmentos de peces. La larva se alimenta de pequeños crustáceos y larvas de insectos acuáticos, incluyendo las de su propia especie. Sus fases larval y pupal duran muy poco tiempo: esta última tan solo seis días.