Aegithina tiphia

Aegithina tiphia (Linnaeus, 1758)

11-Agosto-2015.
Cautividad. Europa, Francia, Países del Loira, Loira Atlántico, Nantes, Place de la Monnaie, Muséum d'histoire naturelle de Nantes.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de Historia Natural de Nantes.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Passeriformes.
Suborden: Oscines.
Superfamilia: Corvoidea.
Familia: Irenidae.
Subfamilia: Aegithininae.
Género: Aegithina.
Especie: Aegithina tiphia.

La iora común es un pequeño pájaro de entre doce y quince centímetros de longitud. El plumaje es por lo general de color amarillo por la parte ventral y verde oliváceo por la dorsal, con las alas negras provistas de bandas blancas y amarillas. Sin embargo, los machos adultos durante la época de reproducción cambian su plumaje y sus partes superiores se vuelven negras, a excepción del obispillo que es entre blanco y verdoso según la subespecie. Cuando los machos no están en época reproductiva se asemejan a las hembras, pero sus alas son más oscuras con dos bandas blancas mucho más marcadas. En algunos casos, como en la subespecie nominal, los machos se parecen mucho a las hembras incluso en la época reproductiva, poseyendo tan sólo un poco de negro en la parte superior de la cabeza. Su pico es puntiagudo, ligeramente curvado hacia abajo y de color grisáceo, las patas son gris pizarra y los ojos son negros.

Aegithina nigrolutea es una especie que en el pasado se consideraba como una subespecie de Aegithina tiphia, pero que se puede distinguir por los bordes blancos de las plumas de la cola.

Se distribuye por las zonas tropicales que van desde casi todo subcontinente indio (salvo la zona noroeste) y Ceilán hasta Sumatra, Borneo, Java y Filipinas. A lo largo de esta amplia área de distribución, se divide en once subespecies. Habita en bosques, matorrales, manglares, campos de cultivo y jardines. Suele formar parejas o pequeñas bandadas, a veces mixtas con otras especies de aves que buscan su alimento en común. Se alimenta sobre todo de insectos que encuentran entre el follaje de los árboles, también puede consumir pequeños frutos y néctar. Los machos son muy vocales, emitiendo sonoros silbidos y traqueteos, mientras que las hembras suelen permanecer silenciosas. Tienen la capacidad de imitar los sonidos de otras aves. Tras la época del monzón, los machos tratan de atraer a las hembras haciendo acrobacias en el aire y esponjando sus plumas, hasta que aterriza abriendo la cola e inclinando las alas. Cuando la hembra le acepta, se produce la cópula y se inicia la construcción de un nido pequeño y compacto con forma de taza, fabricado con hierbas unidas entre sí mediante telarañas, y situado en la copa de un árbol, en la bifurcación de una rama. En él, la hembra pondra entre dos y cuatro huevos de color blanco verdoso con puntitos rojizos, que serán incubados por ambos padres durante unas dos semanas.