Conophytum praesectum

Conophytum praesectum N. E. Brown, 1930
Sinónimo: Ophthalmophyllum praesectum (N. E. Brown, 1930) Schwantes ex H. Jacobsen, 1935

9-Mayo-2015.
Cautividad. Europa, España, Madrid, Corredor del Henares, Alcalá de Henares, Campus de la Universidad de Alcalá, Real Jardín Botánico Juan Carlos I.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Alcalá.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Caryophyllales.
Familia: Aizoaceae.
Subfamilia: Ruschioideae.
Género: Conophytum.
Especie: Conophytum praesectum.

Dentro del gran género Conophytum, existe un grupo que durante mucho tiempo fue considerado como un género separado: Ophthalmophyllum. Este subgrupo puede reconocerse por su aspecto vidrioso, pero existen especies de Conophytum que también poseen ventanas translúcidas, por lo que Ophthalmophyllum ha quedado relegado a una sección de Conophytum. Incluye especies como Conophytum friedrichiae, C. limpidum, C. pubescens y C. praesectum.

Conophytum praesectum es un miembro del confuso complejo de Conophytum longum. Es una planta carnosa enana, que habitualmente posee un solo cuerpo sin tallo reducido a un par de hojas soldadas y comprimidas, pero puede formar pequeños grupos de estos cuerpos, especialmente cuando se halla en cultivo. Cada cuerpo mide hasta tres centímetros de altura y casi dos de diámetro, y es cilíndrico u oblongo en vista lateral, con las puntas de las hojas provistas de unas ventanas oscuras levemente translúcidas, el resto moteado, de color entre verde oliva y chocolate o pardorrojizo. Las flores miden hasta tres centímetros de diámetro y cuando se abren, cubren por completo la parte vegetativa de esta planta. Algunas poblaciones producen flores de color rosa intenso o púrpura, otras flores de un tono rosa pálido y otras de un blanco puro, y a veces varias de estas coloraciones aparecen mezcladas en una misma población.

Esta planta es endémica de la zona de Pofadder, en la Provincia del Cabo Septentrional en Sudáfrica, donde crece a entre mil y mil quinientos metros de altitud en suelos de cuarzo, en zonas de lluvia invernal. Tolera niveles extremos de aridez y normalmente vive semienterrada, de manera que es casi imposible detectar las plantas en su hábitat a menos que estén en flor.