Carpoxylon macrospermum

Carpoxylon macrospermum H. Wendland et Drude, 1875

22-Marzo-2015.
Cautividad. Europa, España, Islas Canarias, provincia de Santa Cruz, Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, barrio de Cabo Llanos, montaña El Lazareto, Palmetum Tenerife.
Leg: Isidro Martínez. Det: Palmetum.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Arecales.
Familia: Arecaceae.
Subfamilia: Arecoideae.
Género: Carpoxylon.
Especie: Carpoxylon macrospermum.

Esta palmera, única especie de su género, alcanza hasta veinticinco metros de altura y posee un tronco único y recto de hasta treinta y cinco centímetros de diámetro en su base, que es hinchada como una botella, estrechándose abruptamente hasta unos veinticinco centímetros de diámetro a poca altura. Las hojas, de hasta cuatro metros de longitud, son elegantemente arqueadas y recurvadas, con sección en forma de V aguda. La corona, formada por las vainas foliares, es larga y robusta, de color verde, sin manchas. Las flores aparecen en panículas muy ramificadas, que emergen por debajo de la corona. Los frutos son obovados, de unos siete centímetros de longitud y cuatro de diámetro, y al madurar son de color rojo. Su cicatriz estigmática excéntrica permite distinguir facilmente a este género del afín género Veitchia, cuyos frutos poseen esta cicatriz apical, bien centrada. La pulpa dura y leñosa del fruto da nombre al género (de carpus, fruto, y xylon, madera). Los frutos contienen una sola semilla que destaca por los finos surcos blancos que la recorren.

Es endémica de las islas meridionales del archipiélago de Nuevas Hébridas, también llamado Vanuatu (en concreto las islas de Tanna, Futuna y Anatom), y se describió en base a los frutos encontrados, que fueron depositados en el Museo de Historia Natural de Londres pero que hoy en día se han perdido. La planta que los producía no fue encontrada hasta ciento doce años después de ese hallazgo, en la isla de Espíritu Santo, también perteneciente a Vanuatu. Se halla en el mismísimo filo de la extinción. Las poblaciones naturales prácticamente han desaparecido, y dentro de su área de distribución se encuentra más bien cultivada en parques y jardines. La deforestación para obtención de madera o para establecer terrenos agrícolas parece haber sido la causa principal de su situación actual, y no tiene visos de disminuir. Se estipula que además podría haber sido exterminado el animal que dispersaba sus semillas, puesto que en esas islas ninguno de los actualmente existentes parece cumplir esa función. Los frutos son comestibles solamente cuando están verdes.