Garra rufa

Garra rufa (Heckel, 1843)

4-Diciembre-2014.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, en una tienda de acuariofilia.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Cypriniformes.
Suborden: Cyprinoidei.
Superfamilia: Cyprinoidea.
Familia: Cyprinidae.
Subfamilia: Garrinae.
Género: Garra.
Especie: Garra rufa.

Este pez puede medir hasta catorce centímetros de longitud en el caso de los machos, siendo las hembras algo mayores. La aleta dorsal posee cuatro radios duros y ocho blandos. Su piel es de color pardo grisáceo, y posee una boca ínfera en forma de disco con la cual se alimenta de algas, restos vegetales e invertebrados acuáticos.

Es una especie propia de Oriente Medio, que habita en ríos, lagos, embalses, charcas, etc. en los ríos Jordán y Orontes, las cuencas del Tigris y el Éufrates y algunos ríos costeros del sur de Turquía y el norte de Siria. A veces puede vivir incluso en manantiales de agua caliente. Le gusta esconderse entre la vegetación o bajo rocas. Es un pez sociable que vive en grandes grupos.

Lo más conocido acerca de este pez es la aplicación que le dan los humanos. En lugar de contemplarlo como alimento o como un adorno para el acuario, el hombre utiliza a Garra rufa de una forma muy particular: estos peces recorren la piel de las personas (por lo general se introducen sólo los pies en el agua) y succionan los restos de piel muerta, en un proceso de ictioterapia que renueva la piel. Esto se lleva haciendo en la zona de Kangal, en Turquía, desde hace siglos, pero recientemente se ha puesto de moda en la cultura occidental. La acción no sólo es mecánica sino también química, ya que estos peces segregan una enzima llamada dithranol, que rejuvenece la piel. Esta moda de la ictioterapia lógicamente supone un peligro para las poblaciones naturales de la especie, y para evitar el expolio, se ha prohibido completamente su captura y exportación. Así, los peces utilizados en estos tratamientos proceden todos de granjas de cría situadas en Israel y en Tailandia. A veces hay que tener cuidado pues en ocasiones se usan otras especies parecidas de peces, que a diferencia de Garra rufa, no segregan ninguna enzima y poseen pequeños dientes que arañan la piel, pudiendo ser transmisores de enfermedades de un paciente a otro.

En venta en una tienda de acuariofilia:


Ejemplares en el SeaWorld de San Diego:

Me parece que en España han prohibido este tipo de tratamiento por transmisión de enfermedades, no se si es porque como dices utilizan otros peces con dientes, o porque esta especie por si misma es capaz de transmitir hongos y otros parásitos de unos pies a otros.