Galium friedrichii

Galium friedrichii N. Torres, L. Sáez, Mus et Rosselló, 2001

29-Agosto-2010.
Cautividad. Europa, España, Comunidad Valenciana, Valencia, Jardín Botánico de la Universidad de Valencia, Rocalla de Endemismos.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Valencia.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Gentianales.
Familia: Rubiaceae.
Subfamilia. Rubioideae.
Género: Galium.
Especie: Galium friedrichii.

Esta planta parece una especie bastante reciente para la ciencia dado que se la describió oficialmente en 2001, pero la cosa tiene su trampa. En realidad, Edward Louis Herman Knoche ya había descrito a esta planta en 1922, como una forma de Galium firmum llamada Galium firmum f. balearicum. Los autores de Galium friedrichii lo elevaron a la categoría de especie independiente de Galium firmum, pero se encontraron con el problema de que Galium balearicum era un nombre ya preocupado por una especie válida publicada por John Isaac Briquet en 1908, es decir, antes de Knoche. Por lo que siguiendo las reglas de la nomenclatura botánica, se debía establecer un nombre completamente nuevo para esta especie, eligiéndose el epíteto específico de friedrichii en honor al botánico alemán Hans Christian Friedrich, que había publicado extensos trabajos sobre la taxonomía del género Galium y otras rubiáceas.

Es una planta vivaz herbácea que posee tallos robustos, erectos o ascendentes, pruinosos y de sección cuadrada, de hasta noventa centímetros de longitud. Hojas dispuestas en verticilos de seis a quince hojas, linear-lanceoladas, a menudo falcadas, pruinosas, con el margen glabro y revoluto, con el haz verde oscuro y el envés glauco, y mucho más grandes que las otras especies del género presentes dentro de su área de distribución: miden hasta siete centímetros de longitud y cuatro milímetros de anchura. En mayo y junio forma unas inflorescencias densas que pueden contener más de un centenar de pequeñas flores blancas, muy fragantes, de hasta medio centímetro de diámetro, pudiendo tener una segunda floración menos espectacular en otoño.

Este endemismo balear vive en las grietas de los acantilados calcáreos de las islas Pitiusas (Formentera e Ibiza), en zonas sombrías, de diez a cuatrocientos cincuenta metros de altitud. Durante mucho tiempo se confundió con Galium crespianum, su equivalente ecológico en la isla de Mallorca.