Furcaster palaeozoicus

Furcaster palaeozoicus Stürtz 1886

22-Marzo-2015.
Cautividad. Europa, España, Islas Canarias, provincia de Santa Cruz, Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, Calle Fuente Morales, Museo de la Naturaleza y el Hombre. Ejemplares procedentes de Bundenbach (Alemania), del Devónico inferior (hace 380 millones de años).
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de la Naturaleza y el Hombre.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Echinodermata.
Clase: Ophiuroidea.
Orden: Oegophiurida.
Suborden: Zeugophiurina.
Familia: Protasteridae.
Subfamilia: Furcasterinae.
Género: Furcaster.
Especie: Furcaster palaeozoicus.

Esta estrella-serpiente extinta medía unos doce centímetros de diámetro y poseía un disco central grande y blando, sin armadura, que raramente se conserva en los fósiles, y cinco brazos robustos que, a diferencia de las estrellas de mar, no se podían regenerar una vez separados del disco central (al igual que sucede con los ofiuroideos actuales). Los brazos estaban bordeados de afiladas espinas, todas de tamaño similar, dispuestas en dos hileras, una a cada lado del eje central del brazo. En los fósiles aparece una marca en forma de estrella en el centro del animal, dentro del leve halo que corresponde a su disco central: esta estrella es el hueco que dejaban los músculos que controlan la boca del animal, relajados tras la muerte del mismo, el animal vivo no poseería este hueco en forma de estrella sino que tendría una apariencia más acorazada.

Vivió en los mares someros que cubrieron Alemania durante el Devónico inferior, hace entre tresceintos ochenta y trescientos sesenta millones de años. Sus fósiles se han encontrado sólamente en Bundenbach y Eschenbach (Alemania), en abundancia, y a menudo muy bien conservados. A pesar de su antiguedad, era casi idéntica a las estrellas-serpiente (clase Ophiuroidea) que viven en la actualidad. A menudo sus fósiles muestran varios ejemplares de este animal en una misma placa, y es frecuente que los brazos de todos los individuos estén orientados en la misma dirección, indicando la presencia de corrientes marinas. De este modo, se pueden reconstruir las direcciones de las corrientes marinas durante el Devónico, cuando se desentierran fósiles de esta especie.

En esta imagen se aprecia muy bien el halo que ha dejado el blando disco central, así como la marca en forma de estrella correspondiente al hueco dejado por sus músculos después de morir.

Orden nuevo me parece.

Y no solo es, Clase nueva.