Fumana procumbens

Fumana procumbens Grenier et Godron, 1847

31-Mayo-2014.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Sistema Ibérico, Campo de Daroca, Sierra de Santa Cruz, Cubel, en un encinar ralo con matorral de jaras y cantuesos sobre suelo silíceo.
Leg: Isidro Martínez. Det: Óscar Torrijo.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Malvales.
Suborden: Cistineae.
Familia: Cistaceae.
Género: Fumana.
Especie: Fumana procumbens.

La jarilla rastrera es una mata leñosa enana, de porte extendido, que mide hasta cuarenta centímetros de extensión y treinta de altura. Sus rígidos tallos portan hojas alternas, lineares, puntiagudas, de hasta dos centímetros de longitud y un milímetro de anchura, provistas de pelos marginales extendidos. Flores amarillas, de hasta dos centímetros de diámetro, solitarias y axilares, formadas por cinco pétalos y situadas cerca de los extremos de las ramas, entre una y cuatro flores por rama. Florece entre junio y agosto. Las flores se abren por la mañana y sólo permanecen unas horas abiertas, cuando son bañadas por el ardiente sol del mediodía, los pétalos caen. El fruto es una cápsula dehiscente que contiene una docena de semillas.

Se distribuye por Marruecos y por gran parte de Europa excepto en el norte y las regiones húmedas y frías del oeste y centro, así como en Oriente Próximo, llegando por el este hasta Irán. Por el norte llega hasta Bélgica y el sur de Alemania. Habita en praderas áridas, laderas pedregosas, matorrales abiertos y tomillares ralos, siempre sobre suelos calcáreos y en terrenos soleados. Puede encontrarse entre los seiscientos y los dos mil metros de altitud. En algunas regiones de su área de distribución es una especie en peligro y fuertemente protegida, pero en general se trata de una planta abundante.