Fulmarus glacialis

Fulmarus glacialis (Linnaeus, 1761)

23-Agosto-2012.
Cautividad. Europa, Alemania, Baviera, Múnich, Museum Mensch und Natur.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Procellariiformes.
Suborden: Procellarae.
Superfamilia: Procellarioidea.
Familia: Procellariidae.
Subfamilia: Fulmarinae.
Género: Fulmarus.
Especie: Fulmarus glacialis.

El fulmar boreal es la especie tipo de su género, compuesto tan sólo por dos especies vivientes, siendo la otra el fulmar austral (Fulmarus glacialoides). Además existen dos especies extintas del Mioceno. Es un ave marina de hasta medio metro de longitud y poco más de un metro de envergadura alar, de complexión robusta, con una cabeza redondeada y pico grueso. Su coloración es variable, ya que existen dos morfotipos cromáticos o fases de color: una blanca con las alas más oscuras, negruzcas, y otra uniformemente gris. El pico es amarillo y las patas gris azuladas.

Se puede encontrar en mar abierto y en las costas en la zona septentrional tanto del océano Atlántico como del Pacífico. Se divide en tres subespecies. Este maestro del aire posee un vuelo enérgico, alternando batidos rápidos con planeos. Se deja llevar por el viento sobre los roquedos y el oleaje, planeando y cayendo en picado con gran agilidad. Come peces, crustáceos, calamares, medusas y otros organismos pelágicos en la superficie del mar, o zooplacton a profundidades de varios metros. Aprovecha igualmente las carroñas y también sigue a los barcos pesqueros para aprovechar los despojos devueltos al mar, lo que ha provocado un aumento de las poblaciones de esta ave por el incremento de las actividades pesqueras. Es una especie monógama que forma lazos usualmente permanentes con su pareja. Anida en acantilados marítimos, donde la hembra pone un solo huevo blanco de seis centímetros de longiud en los salientes rocosos, entre rocas o en una depresión del terreno, rudimentariamente acolchada con restos vegetales. En esto se diferencia de la mayoría de los procelariformes que crían en madrigueras. Usa el mismo emplazamiento para su nido todos los años. Puede criar tanto de forma aislada como en colonias. Ambos sexos incuban el huevo durante casi dos meses, y el polluelo es alimentado también por ambos padres, con una papilla semidigerida de pescado regurgitado. El fulmar boreal está bien defendido contra sus depredadores: si una gaviota o un págalo se acercan demasiado a su nido, el fulmar lanzará un chorro de aceite fétido desde su estómago, que puede acertar en el blanco hasta dos metros de distancia y que estropea el plumaje de sus perseguidores, dificultándoles el vuelo y haciendo que deban aterrizar o amerizar.