Filistata insidiatrix

Filistata insidiatrix (Forsskål, 1775)

23-Septiembre-2008.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, en mi terraza, debajo de una maceta.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez et Laura Collado.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Arachnida.
Orden: Araneae.
Suborden: Araneomorphae.
Superfamilia: Filistatoidea.
Familia: Filistatidae.
Género: Filistata.
Especie: Filistata insidiatrix.

Esta es una araña de aspecto poco llamativo, que mide hasta catorce milímetros de longitud corporal en el caso de las hembras, mientras que los machos apenas alcanzan la mitad de tamaño que las hembras. Esto la convierte en una de las especies más grandes de la familia Filistatidae. Además de por su tamaño y su abdomen proporcionalmente más pequeño, los machos se pueden distinguir por sus larguísimos pedipalpos. En ambos sexos, el cefalotórax o prosoma es de forma ovalada, algo estrechado hacia delante, y de color pardo rojizo, con un dibujo más oscuro, estrechamente triangular, en la parte central anterior. Las patas son del mismo color que el prosoma pero se oscurecen hacia las puntas, y los fémures pueden presentar parches oscuros en la hembra. El abdomen u opistosoma es de color mucho más oscuro que el resto del cuerpo, de un pardo grisáceo. Toda la araña está cubierta de una pilosidad suave, corta y aplicada, que le da un aspecto aterciopelado, especialmente a su abdomen. Posee ocho ojos, todos concentrados en la zona frontal, y los dos situados más posteriormente son fuertemente reflectantes, de modo que suelen quedar como dos luminosos puntos blancos en las fotografías.

Se puede encontrar alrededor de la cuenca Mediterránea, llegando por el norte hasta el sur del Tirol, por el este hasta Turkmenistán, y por el sur llega a alcanzar el archipiélago de Cabo Verde. Vive en paredes agrietadas, troncos muertos o bajo rocas, donde existen refugios adecuados para instalarse. A menudo aprovecha las construcciones humanas. Es una araña muy abundante, aunque no es fácil de observar ya que suele vivir oculta en su madriguera. Especialmente difíciles de ver son los machos, que sólo salen cuando tienen necesidad de copular y van en busca de hembras. Construye nidos en forma de embudo, abiertos hacia el exterior en una telaraña de hilos en disposición más o menos radial. Cuando una presa toca uno de estos hilos, la araña se abalanza a por ella y la retira a la seguridad del interior, donde la puede consumir con tranquilidad. Es poco activa durante el día, prefiriendo capturar sus presas por la noche. Las hembras pueden vivir varios años, en cambio los machos son de vida mucho más corta y es frecuente que terminen devorados por la hembra en sus intentos de cópula.