Ficus sycomorus

Ficus sycomorus Linnaeus, 1753

6-Junio-2008.
Cautividad. Europa, España, Andalucía, Málaga, Jardín Botánico-Histórico de La Concepción.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de La Concepción.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Rosales.
Suborden: Urticineae.
Familia: Moraceae.
Género: Ficus.
Subgénero: Sycomorus.
Especie: Ficus sycomorus.

El nombre común de "sicómoro" se aplica a diferentes árboles que no tienen ningún parentesco entre ellos, pero cuyo follaje es vagamente semejante entre unos y otros. El sicómoro europeo es un arce, el Acer pseudoplatanus, mientras que en Norteamérica se denomina "sycamore" (sicómoro) a las especies nativas del género Platanus. Pero quizás se podría decir que el verdadero sicómoro es el Ficus sycomorus, árbol ya mencionado desde las civilizaciones del Antiguo Egipto, donde era un árbol sagrado, y famoso por aparecer en la Biblia, siendo el árbol al que se subió Zaqueo para ver pasar a Jesucristo.

Es un árbol que puede ser perennifolio o caducifolio, de hasta veinte metros de altura, con una copa densa que carece de raíces aéreas. Su tronco posee una corteza verdosa que se desprende en tiras, dejando ver la corteza nueva interior de un color más amarillento. Las hojas se parecen a las de la higuera común (Ficus carica) por su aspereza, pero tienen forma acorazonada, sin lóbulos pronunciados. Miden hasta catorce centímetros de longitud y diez de anchura, y se disponen en espiral en los extremos de las ramas. La nerviación es bastante prominente por el envés, y el peciolo, pubescente, mide hasta tres centímetros de longitud. Los siconos miden hasta tres centímetros de diámetro, y son excelentes comestibles, de color rosado al madurar. Aparecen en racimos cubriendo directamente el tronco y las ramas principales, durante todo el año. Las flores masculinas y las femeninas se sitúan en higos diferentes pero dentro del mismo árbol. La avispa específica de esta higuera es Ceratosolen arabicus. Esta avispa falta en las regiones más norteñas donde el árbol fue introducido, como Egipto, de manera que en esas zonas el sicómoro no produce frutos, aunque se cultiva ampliamente como árbol de sombra y hasta se han descubierto antiguos ataúdes egipcios hechos con su madera, como la tumba de Osiris. Cierto jeroglífico egipcio muestra como dos sicómoros flanqueaban las puertas del cielo.

Su área de distribución abarca la mayor parte del África tropical, con excepción de las zonas de jungla lluviosa tropical. En el continente, alcanza por el norte hasta Senegal y el Sahel, y por el sur hasta Namibia, apareciendo también en el sur de la península Arábiga y en algunos puntos del oeste de Madagascar. Se ha cultivado en el norte de Egipto desde hace más de cinco mil años, naturalizándose ampliamente en esa región así como en Israel, el Líbano y en la isla de Chipre. Crece en suelos ricos, a lo largo de cursos de agua y en bosques mixtos.



Ejemplar con frutos en el Botánico de La Orotava (Tenerife):