Euproctis sericea

Euproctis sericea Wileman, 1910

18-Noviembre-2006.
Asia, Taiwán, Hualien, Parque Nacional de las Gargantas de Taroko, bajo una farola que había atraído bastantes polillas la noche anterior.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Lepidoptera.
Superfamilia: Noctuoidea.
Familia: Lymantriidae.
Subfamilia: Lymantriinae.
Género: Euproctis.
Especie: Euproctis sericea.

Esta es una polilla de color completamente blanco, excepto por un mechón de pelos pardo-dorados en el extremo de su abdomen. Mide entre veintiocho y treinta y siete milímetros de envergadura, y sus alas son anchas y redondeadas. El cuerpo y las patas están provisto de una pilosidad muy larga de aspecto desordenado. Los machos poseen anchas antenas plumosas.

Es endémica de la isla de Taiwán, y los imagos pueden verse volando por las noches de abril a junio. Es una especie común que se encuentra en las zonas montañosas bajas. La hembra, una vez fecundada, deposita durante la noche una masa de huevos que cubre con los pelos marrones de su propio abdomen. Las orugas son muy llamativas, los laterales son crema claro, provistos de largos pelos rígidos irritantes, y el dorso es de color negro con una gran protuberancia ovalada plana de color marrón dorado en cada segmento del cuerpo. La cápsula cefálica es negra y brillante. Las orugas tienen hábitos gregarios y forman filas como las de las procesionarias.

Veo que aprovechaste muy bien el viaje a Taiwán, fotografiaste un montón de especies que posiblemente nunca veré.

Nunca digas nunca. Tu viajas mucho mas que yo y no es dificil que un dia llegues a Taiwán. Yo aunque aproveché el viaje dentro de lo que pude, vi mil veces menos especies de las que habria visto yendo contigo: para empezar fuimos en noviembre, quizás la época de menos abundancia, y para seguir y sobre todo, fui en un viaje turistico guiado con mi madre, en el que las visitas a zonas naturales ocupaban una parte minima del viaje, y ademas ir con mi madre, que va muy lenta, supone no poder hacer ningun tipo de excursion a pie.

Mucho me temo que si algún día vamos a un sitio exótico juntos (espero que con el tiempo haya ocasión de hacer algunos viajes), no llegaríamos ni a salir de los jardines del parking del aeropuerto, por tanta cosa llamativa que se puede encontrar incluso en ese ecosistema.

Como te dije en dos semanas me voy a Tailandia, tengo apuntada en la lista de cosas a buscar los onicóforos y las cecilias (en este caso solo para verlas, a no ser que encuentre alguna muerta, que ya sería mucha casualidad), entre otras más. A ver si hay suerte y encuentro al menos algún onicóforo, que sería un filum nuevo y raro que nunca he visto. Por supuesto si encuentro plumas las cogeré.