Ameiurus melas

Ameiurus melas (Rafinesque, 1820)
Sinónimo: Ictalurus melas (Rafinesque, 1820)

8-Julio-2012.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, Parque Metropolitano, Acuario Fluvial de Zaragoza.
Leg: Isidro Martínez. Det: Acuario de Zaragoza.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Siluriformes.
Suborden: Siluroidei.
Superfamilia: Ictaluroidea.
Familia: Ictaluridae.
Género: Ameiurus.
Especie: Ameiurus melas.

Esta es una especie de pez gato de hasta sesenta centímetros de longitud y tres kilos y medio de peso (aunque raramente supera la mitad de este tamaño). Es la especie más pequeña del género Ameiurus. Posee un cuerpo macizo y robusto, desprovisto de escamas y cubierto de una mucosidad viscosa. Su coloración es casi negra, lo que le da su nombre (melas = oscuro). Sin embargo, la parte ventral es más clara, de un blanco sucio. Ojos pequeños y distanciados entre sí, saltones y redondeados. Cabeza ancha y aplanada con una boca grande, rodeada de cuatro pares de barbillones o bigotes. Labios carnosos y dientes cónicos dispuestos en varias hileras irregulares. Las primera aleta dorsal es redondeada, tiene un radio duro y de siete a nueve blandos, la segunda aleta dorsal es adiposa, sin radios, la aleta anal, alargada, tiene hasta veintidós radios, todos blandos, las pectorales tienen un radio duro y ocho blandos, las aletas pélvicas tienen ocho radios blandos. Todos los radios blandos de las aletas están ramificados. Su aleta caudal es cuadrada y truncada, ligeramente hendida.

Se distribuye de forma muy amplia por la región centro-oriental de casi toda Norteamérica, llegando desde los Grandes Lagos y las Montañas Rocosas hasta el norte de México. Sin embargo, ha sido introducido intencionadamente, como elemento de pesca deportiva, en diversos otros lugares del planeta, como sucede en casi toda Europa, Irán, Turquía y Chile. Habita en lagunas y otras aguas estancadas así como en los tramos bajos y medios de los ríos. Buena parte de su éxito colonizador radica en su enorme resistencia a las condiciones adversas: aguas turbias, contaminadas, anóxicas y/o calientes. Además, puede sobrevivir sin agua durante muchos días, enterrado en el barro durante los periodos de sequía, en estado latente. Es una especie poco peligrosa ecológicamente si la comparamos con Silurus glanis y otros peces gato, pero aun así causa un grave impacto en las poblaciones de peces y anfibios, por depredación directa y por modificación de su hábitat. Es de actividad principalmente nocturna, y en las horas de iluminación más intensa procuran refugiarse en cualquier tipo de agujero, tronco, piedra o entre la vegetación. Se alimentan sobre todo de animales lentos o sésiles del fondo: moluscos, crustáceos, larvas de insectos, huevos de peces... pero también pueden perseguir a peces vivos, y en ocasiones también consume materia vegetal. Atacan a los peces al acecho, ocultos entre la vegetación, y cualquier pez que quepa en su boca es susceptible de ser atacado. En algunos lugares ha causado la extinción local de algunos anfibios.


De marzo a julio, entre ambos sexos excavan un agujero en el sustrato de unos quince centímetros de profundidad, en el cual se mete la hembra y deposita hasta cinco millares de huevos esféricos de color crema, cada uno de unos tres milímetros de diámetro. El padre suele quedarse vigilando los huevos y los alevines recién nacidos, mientras que la madre raramente lo hace. Los alevines viajan junto con el padre formando una bola compacta durante las primeras dos semanas de vida, y el padre atacará a cualquier intruso que se acerque a su prole. Los juveniles son muy sociables, activos de día, y forman bancos que nadan lentamente en la superficie del agua, hasta que un peligro los asusta y huyen al fondo. Conforme van creciendo se vuelven solitarios y nocturnos. Cuando es capturado por una garza u otro depredador, este pez extiende sus aletas de manera que los duros radios espinosos de la primera aleta dorsal y las aletas pectorales dificultan el ser engullido, pudiendo causar graves heridas a la criatura que lo captura.

Añado unas imágenes de la bola compacta formada por los alevines durante las primeras semanas de vida, en el río Loira, a su paso por Nantes, Francia