Euphorbia hirta

Euphorbia hirta Linnaeus, 1753
Sinónimo: Chamaesyce hirta (Linnaeus, 1753) Millspaugh, 1909

18-Noviembre-2006.
Asia, Taiwán, Hualien, en el patio de un restaurante de carretera, creciendo en una grieta del cemento.
Leg: Isidro Martínez. Det: Carlos F.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Malpighiales.
Familia: Euphorbiaceae.
Subfamilia: Euphorbioideae.
Género: Euphorbia.
Subgénero: Chamaesyce.
Especie: Euphorbia hirta.

Planta herbácea anual, de erecta a rastrera, que alcanza hasta medio metro de extensión. Como su nombre (hirta) indica, sus tallos son densamente pelosos, y son de color rojizo, ramificándose dicotómicamente. Las hojas son opuestas, con un par de estípulas en su base, un peciolo diminuto y un limbo ovalado de hasta cuatro centímetros de longitud y tres de anchura, asimétrico, con borde aserrado o crenado, base oblicua levemente acorazonada y ápice agudo. Son de color verde oscuro, a menudo con una mancha purpúrea en su centro a lo largo del nervio principal, y tienen el haz usualmente glabro mientras que el envés es densamente pubescente. Los ciatos florales se aglomeran densamente en cabezuelas redondeadas que emergen entre las dos hojas, concentrándose en la parte final de las ramillas. Son de color verde a rojizo, y cada ciato, de menos de un milímetro de altura, posee cuatro glándulas nectaríferas y hasta ocho flores masculinas, pudiendo tener brácteas petaloides blancas y diminutas o carecer de ellas. El fruto es una cápsula trilobulada de uno a uno y medio milímetros de diámetro.

Se distribuye ampliamente por todas las regiones tropicales y cálidas del globo, hasta el punto de que su origen real es desconocido. Unas fuentes establecen que probablemente es originaria de la India, otras la estiman como nativa del trópico americano. Crece como una ruderal adventicia en cultivos, barbechos y terrenos baldíos, márgenes de caminos o en entornos más naturales como praderas. Es una planta conocida principalmente por sus efectos medicinales, especialmente por su eficacia bactericida y virocida en algunas enfermedades (malaria y dengue).