Ernestia puparum

Ernestia puparum (Fabricius, 1794) Robineau-Desvoidy, 1830
Sinónimo: Panzeria puparum (Fabricius, 1794) Robineau-Desvoidy, 1830


25-Abril-2009.
Europa, España, Aragón, Huesca, Prepirineo, Las Peñas de Riglos, Santa María/La Peña, al lado de un cauce seco de un arroyuelo, asoleándose en una piedra.
Leg: Isidro Martínez. Det: Theo Zeegers.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Diptera.
Suborden: Cyclorrhapha.
Superfamilia: Oestroidea.
Familia: Tachinidae.
Subfamilia: Tachininae.
Género: Ernestia.
Subgénero: Panzeria.
Especie: Ernestia puparum.

Una típica mosca taquínida, bastante difícil de diferenciar de otras especies similares. Es característica de esta especie la pequeña vena transversa situada en el centro del ala, enmarcada con una sombra oscura. Puede diferenciarse de Ernestia rudis por sus alas transparentes, que no poseen la base anaranjada.

Existe un poco de controversia acerca de si el género debe denominarse Ernestia o Panzeria. Ambos nombres son del mismo autor, año y trabajo: Robineau-Desvoidy, en 1830, así que no se puede aplicar el principio de prioridad nomenclatural. Robineau-Desvoidy los consideró como dos géneros separados, pero casi todos los autores actuales prefieren unirlos, junto con los géneros Appendicia y Fausta, en uno solo. El nombre de Ernestia fue publicado ocho páginas antes que el de Panzeria, de modo que aunque eso no cuenta dentro del principio de prioridad, usaremos el nombre de Ernestia para designar a estas especies.

Se distribuye por todo el paleártico, desde Portugal hasta el Japón, alcanzando al norte hasta las Islas Británicas. Es de actividad diurna, y le gusta asolearse en las piedras, troncos y hojas en los claros de bosques templados, como los hayedos de llanura. Vuela bastante temprano, desde finales de marzo hasta finales de abril. Así evita la hibridación y competencia con su prima la Ernestia rudis, que vuela de mayo a julio. Una hembra puede poner hasta un millar de huevos repartidos entre las hojas de la vegetación, en lugar de poner pocos directamente en la oruga huésped como hacen generalmente los Tachinidae. Cuando las larvas nacen, esperan pacientemente entre los restos de las envolturas de sus huevos a que pase una oruga, a la que detectan por las vibraciones que produce al caminar. Entonces, las larvas de la mosca penetran en la oruga y viven en su interior, alimentándose de sus entrañas y dejando las partes vitales lo último de todo, para cuando ya están maduras y listas para pupar. Las larvas de estas moscas pueden aguantar hasta diez días con vida hasta que pase alguna víctima. Las orugas parasitadas son exclusivamente las de la gran familia Noctuidae, y especialmente las de Panolis flammea. Cuando la oruga ha muerto, las larvas maduras salen de su cadáver y se entierran entre la hojarasca, donde forman la crisálida en otoño y pasan en ese estado todo el invierno.





En compañía de una hormiga Camponotus cruentatus: