Erepsia lacera
EL ÁRBOL DE LA VIDA :: BIODIVERSIDAD ONLINE :: FICHAS DE ESPECIES IDENTIFICADAS :: FICHAS DE ANGIOSPERMAS
Página 1 de 1.
Erepsia lacera
Erepsia lacera (Haworth, 1795) Liede, 1990
5-Marzo-2004.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivada en mi terraza. Esqueje obtenido del jardín botánico de Barcelona en la fecha arriba indicada.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Barcelona.
Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Caryophyllales.
Familia: Aizoaceae.
Subfamilia: Ruschioideae.
Género: Erepsia.
Especie: Erepsia lacera.
Este es un matorral erecto de hasta ochenta centímetros de altura, con tallos jóvenes carnosos de hasta un centímetro de diámetro, de color verde a rojizo según la iluminación, que se vuelven grises y leñosos con la edad, provistos de hojas carnosas de hasta cinco centímetros de longitud y medio de anchura, opuestas, dispuestas en pares cruzados, de color glauco y de sección marcadamente triangular, con una quilla muy aguda en el envés, provista de flecos irregulares. La quilla y los bordes de la hoja se vuelben rojizos ante la luz intensa.
Florece a principios de verano (de noviembre a enero) con llamativas flores terminales solitarias o en cimas poco numerosas, con infinidad de "pétalos" lineares que en realidad son estambres modificados, como en casi todas las aizoáceas. Son polinizadas por abejas. Curiosamente, las flores no se cierran por la noche como hacen casi todas las aizoáceas, sino que permanecen abiertas durante varios días sin interrupción.
Es endémica de las montañas Paarlberg, Simonsberg y Perdeberg, en la región de El Cabo Occidental en Sudáfrica. Crece en laderas rocosas soleadas entre bloques de granito, a baja altitud. Aunque son perennes, son de vida corta, con un máximo de ocho años. Sus frutos secos retienen las semillas hasta que la lluvia los hace abrirse y dispersarlas, lo que garantiza la germinación en una época de abundantes recursos. También son muy dependientes de los incendios naturales que a menudo asolan la región, ya que las semillas, una vez en el suelo, sólo germinan tras el paso de un incendio, que destruye a las plantas que las produjeron. En cultivo, se estimula a las semillas a germinar mediante el humo.
5-Marzo-2004.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivada en mi terraza. Esqueje obtenido del jardín botánico de Barcelona en la fecha arriba indicada.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Barcelona.
Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Caryophyllales.
Familia: Aizoaceae.
Subfamilia: Ruschioideae.
Género: Erepsia.
Especie: Erepsia lacera.
Este es un matorral erecto de hasta ochenta centímetros de altura, con tallos jóvenes carnosos de hasta un centímetro de diámetro, de color verde a rojizo según la iluminación, que se vuelven grises y leñosos con la edad, provistos de hojas carnosas de hasta cinco centímetros de longitud y medio de anchura, opuestas, dispuestas en pares cruzados, de color glauco y de sección marcadamente triangular, con una quilla muy aguda en el envés, provista de flecos irregulares. La quilla y los bordes de la hoja se vuelben rojizos ante la luz intensa.
Florece a principios de verano (de noviembre a enero) con llamativas flores terminales solitarias o en cimas poco numerosas, con infinidad de "pétalos" lineares que en realidad son estambres modificados, como en casi todas las aizoáceas. Son polinizadas por abejas. Curiosamente, las flores no se cierran por la noche como hacen casi todas las aizoáceas, sino que permanecen abiertas durante varios días sin interrupción.
Es endémica de las montañas Paarlberg, Simonsberg y Perdeberg, en la región de El Cabo Occidental en Sudáfrica. Crece en laderas rocosas soleadas entre bloques de granito, a baja altitud. Aunque son perennes, son de vida corta, con un máximo de ocho años. Sus frutos secos retienen las semillas hasta que la lluvia los hace abrirse y dispersarlas, lo que garantiza la germinación en una época de abundantes recursos. También son muy dependientes de los incendios naturales que a menudo asolan la región, ya que las semillas, una vez en el suelo, sólo germinan tras el paso de un incendio, que destruye a las plantas que las produjeron. En cultivo, se estimula a las semillas a germinar mediante el humo.
Isidro- Admin
- Cantidad de envíos : 17122
Fecha de inscripción : 08/01/2011
EL ÁRBOL DE LA VIDA :: BIODIVERSIDAD ONLINE :: FICHAS DE ESPECIES IDENTIFICADAS :: FICHAS DE ANGIOSPERMAS
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.