Callilepis nocturna

Callilepis nocturna (Linnaeus, 1758)

28-Junio-2013.
Europa, España, Aragón, Huesca, Pirineos, Sobrarbe, Valle de Trigoniero, bajo una piedra en una zona forestal.
Leg: Isidro Martínez. Det: Julio Cesar Bonnin.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Arachnida.
Orden: Araneae.
Suborden: Araeomorphae.
Superfamilia: Gnaphosoidea.
Familia: Gnaphosidae.
Género: Callilepis.
Especie: Callilepis nocturna.

Ésta es la especie tipo de las dieciocho que conforman el género Callilepis. Los machos miden de tres a cuatro y medio milímetros de longitud corporal, y las hembras entre tres y medio y seis milímetros. Es de color pardo rojizo a pardo negruzco. El cefalotórax o prosoma está recubierto de brillantes escamas doradas, que dejan sin cubrir un área desnuda triangular, más oscura, en la parte posterior del prosoma. Además, muestra un fino borde oscuro y tenues rayas oscuras que irradian del centro, aunque a menudo son apenas visibles. El abdomen u opistosoma posee una amplia banda dorada en el borde frontal, un par de pequeñas manchas doradas hacia la mitad, y otro par de manchas doradas en el extremo posterior, cerca de las hileras, el resto del abdomen es negruzco. Todas las zonas doradas del cefalotórax y del abdomen están formadas por escamas, que se hacen más densas con cada muda, de manera que los adultos tienen un dibujo mucho más conspicuo y contrastado que los juveniles. El abdomen de los machos posee un escudo dorsal. Las patas son de color parduzco, con los extremos de los fémures más oscuros. La hembra tiene el epigino con el margen superior continuo.

Se distribuye ampliamente por Europa, llegando por el norte hasta la península Escandinava. Puede encontrarse desde el nivel del mar hasta los dos mil doscientos metros de altitud. En Inglaterra prefiere las dunas costeras y acantilados, en lugares arenosos y expuestos, sin embargo, en Europa continental prefiere los bosques de coníferas, donde se refugia bajo piedras. Los adultos se encuentran de abril a septiembre. Es de hábitos terrestres, y a pesar de su epíteto específico noctuna, esta araña es de actividad diurna. Está especializada en capturar hormigas, que constituyen su único alimento. No teje telas de captura, sino que las caza activamente, cuando encuentra una, le inyecta veneno con sus quelíceros cerca de la antena y huye lejos antes de que la hormiga pueda defenderse, cuando el veneno ha hecho efecto y la presa está paralizada, la araña vuelve para sorberla con tranquilidad. No es raro ver arañas a las que les faltan patas (como la de la imagen) como consecuencia de alguna hormiga que ha llegado a poder morderla.