Cloeon dipterum

Cloeon dipterum (Linnaeus, 1761)

5-Junio-2008.
Europa, España, Andalucía, Málaga, Valle del Guadalhorce, Alhaurín de la Torre, en la pared de un apartamento.
Leg: Isidro Martínez. Det: Roberto Brenda et al.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Ephemeroptera.
Suborden: Schistonota.
Superfamilia: Baetoidea.
Familia: Baetidae.
Género: Cloeon.
Especie: Cloeon dipterum.

Esta es una pequeña y ornamentada especie de efímera, cuya taxonomía a nivel específico es muy discutida. Algunos autores y fuentes, como Iberfauna, consideran la existencia de siete especies ibéricas en este género, pero otros consideran que hay tres, dos o una sola especie en toda Europa. Las supuestas especies son idénticas externamente, y en alguna localidad, todos los machos han resultado ser de una especie y todas las hembras de otra (R. Carbonell comm. pers.) Por lo que, siguiendo a Santori, en esta ficha consideraremos a Cloeon como un género monotípico.

Esta efímera, amplísimamente distribuida por todo el Holártico, es una de las especies más abundantes del orden. Tiene tan solo dos alas, las anteriores, las cuales poseen la zona costal ornamentada con motas marrones y espacios claros. Los machos poseen ojos turbinados en la parte superior de la cabeza, además de los ojos laterales normales, este dimorfismo sexual ocular es común entre los Ephemeroptera. Se cree que estos ojos extra ayudan al macho a distinguir a las hembras que vuelan en el enjambre por encima de él.

Un dato inusual de esta especie es que su reproducción es ovovivípara, siendo la única efimera de Europa con esta característica. La hembra pone los huevos entre diez y catorce días tras la cópula (los imagos de esta especie pueden vivir hasta tres semanas, un tiempo de vida inusualmente largo para un efemeróptero) y en cuanto tocan el agua, nacen las ninfas. Éstas viven en el agua alimentándose de materia orgánica y pueden soportar condiciones casi anaerobias.

Imago:


Subimago:


Sombra producida por esta especie:

Me fijaré a ver si es alguna de las que suelo ver en mi jardín, donde no creo que aparezcan cosas muy raras. Muy curioso esto de los subimagos en los efemerópteros, no me imagino como pueden hacer la muda de las alas y que les surjan otras alas.

Pues sí Carlos, son los únicos insectos que mudan la piel una vez alcanzada la fase "casi" adulta, lo que prueba lo primitivos que son. Creo que ya había comentado algo al respecto en alguna otra de las fichas de efemerópteros.
La exuvia de las alas viejas queda todas arrugada y encogida, y tras quitarle esa "piel" (que debe tener pocas micras de grosor) queda el ala "definitiva", de color mucho más transparente.

Seguro que ésta la ves en algún sitio, es frecuente en paredes y techos, donde se pasan horas y días quietas en el mismo sitio.