Brownea grandiceps

Brownea grandiceps Jacquin, 1789

18-Mayo-2009.
Cautividad. América, Sudamérica, Brasil, Río de Janeiro, Jardín Botánico de Río de Janeiro.
Leg: Juan Pablo Martínez. Det: José Manuel Sánchez..


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Fabales.
Familia: Caesalpiniaceae.
Subfamilia: Detarioideae.
Género: Brownea.
Especie: Brownea grandiceps.

La rosa de Venezuela es un espectacular árbol perennifolio de llamativa floración. Se trata de un árbol pequeño, de hasta seis metros de altura, de crecimiento lento. Su delgado tronco, de hasta treinta centímetros de diámetro, está cubierto por una corteza pardo grisácea, de tacto algo áspero y provista de lenticelas horizontales. La densa copa tiene una forma aparasolada, las ramas son gruesas y las ramillas tiernas son vellosas. Las hojas son opuestas, imparipinnadas, de hasta cuarenta y cinco centímetros de longitud, con entre cuatro y dieciocho pares de foliolos, los cuales son oblongos o lanceolados, tienen un margen fuertemente ondulado y un ápice fina y largamente acuminado. Las hojas jóvenes son de un llamativo color pardo rosado con pecas verdes, y totalmente péndulas, contrastando con las hojas maduras verdes y que tienden a la horizontalidad. Las enormes inflorescencias, de hasta veinte centímetros de diámetro, tienen una forma esférica y suelen nacer directamente en las ramas principales o en el tronco del árbol (caulifloria). Están compuestas de numerosas flores tubulares de color rojo o púrpura, densamente apretadas. Cada flor posee una corola acampanada formada por cinco o seis pétalos, con los estambres levemente exertos provistos de contrastadas anteras amarillas. Son polinizadas principalmente por mariposas y colibríes. Las flores dan lugar a largas vainas marrones de hasta veinticinco centímetros de longitud y cinco de anchura, aplanadas y coriáceas, de superficie densamente pilosa. Normalmente cada fruto contiene tan sólo una o dos grandes semillas, de color pardo claro y forma redondeada a subcuadrada, de unos cinco centímetros de longitud y cuatro de anchura, y de superficie abollada.

Es propia de la jungla amazónica, siendo frecuente en áreas del bosque denso que se inundan temporalmente. A menudo crece formando parte del sotobosque, en bosques de galería junto con Virola duckei e Inga thibaudiana. Numerosas especies de plantas epífitas suelen crecer sobre las ramas de la rosa de Venezuela. Se cultiva a menudo como ornamental en climas tropicales de todo el mundo, y en ocasiones se considera como el árbol de floración más hermosa del Neotrópico.