Creoleon lugdunensis

Creoleon lugdunensis (Villers, 1789)

3-Junio-2008.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Peñaflor de Gállego.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Neuroptera.
Suborden: Planipennia.
Superfamilia: Myrmeleontoidea.
Familia: Myrmeleontidae.
Subfamilia: Myrmeleontinae.
Género: Creoleon.
Especie: Creoleon lugdunensis.

Insecto alargado y fino, de unos cinco centímetros de longitud corporal, con cuatro alas alargadas y semitransparentes. Su cabeza está provista de grandes ojos bulbosos e iridescentes. Las antenas son largas y gruesas, con forma de gancho, de color pardo grisáceo uniforme. Las robustas patas, provistas de finos espolones distales, y el abdomen, son también de color pardo grisáceo uniforme. Los machos tienen un abdomen que sobrepasa ampliamente la longitud de las alas en reposo, mientras que en las hembras es más corto. La larva madura mide un centímetro de longitud, es marrón con marcas oscuras y la zona ventral pálida, posee la superficie dorsal de la cabeza y del pronoto oscuras, las mandíbulas robustas y anchas, más cortas que la cabeza, de uno y medio a dos milímetros de longitud, con tres dientes en la cara interna de las mandíbulas, los dos basales más próximo y el apical más alejado.

Se distribuye por el Mediterráneo occidental, llegando por el este hasta Grecia y por el sur hasta las islas Canarias. Habita en laderas y praderas pedregosas y soleadas de zonas esteparias. Los imagos vuelan de mayo a agosto y se alimentan de pequeños insectos que capturan en pleno vuelo, más raramente posados. Son de actividad nocturna, y acuden a la luz artificial. Las larvas viven en zonas arenosas despejadas, y construyen embudos de dos o tres centímetros de diámetro en la arena, en el centro de los cuales permanecen enterradas asomando las mandíbulas. Cuando una hormiga se aproxima al borde del embudo, resbala por la pendiente de arena y va a parar a las mandíbulas de la larva. Su desarrollo larvario dura unos dos años. En primavera, la larva construye un capullo de arena dentro del cual pasa la fase de crisálida. El imago emerge de la crisálida durante la noche.

Una especie muy similar, Creoleon aegyptiacus, se diferencia de C. lugdunensis por el pterostigma mucho más oscuro y las alas mucho más moteadas de negro.