Cotoneaster dammeri

Cotoneaster dammeri C. K. Schneider, 1906

22-Abril-2012.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, en venta en un vivero.
Leg: Isidro Martínez. Det: Viveros Sopeséns.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Rosales.
Familia: Rosaceae.
Género: Cotoneaster.
Especie: Cotoneaster dammeri.

Arbusto perennifolio de porte bajo y abierto, con ramas arqueadas, que alcanza hasta medio metro de altura y más de un metro de diámetro. Las ramas son rastreras y por lo general enraízan en los nudos. Las ramillas son de color gris parduzco oscuro o casi negro, las más jóvenes recubiertas de pilosidad amarilla. Sus hojas son pequeñas, coriáceas y elípticas, brillantes y de color verde oscuro, con el limbo de uno a tres centímetros de longitud y de siete a veintidós milímetros de anchura, provisto de cuatro a seis pares de nervios secundarios y con la base ampliamente cuneada o redondeada y el ápice obtuso, emarginado o más o menos agudo. El peciolo mide entre dos y diez milímetros de longitud, al principio está recubierto de pilosidad amarillenta, y en su base aparecen un par de estípulas lanceoladas, generalmente caducas, pubescentes, de dos a cuatro milímetros de longitud. A principios del verano produce flores blancas, pequeñas, de cinco pétalos extendidos, orbiculares o ampliamente ovalados, de cuatro o cinco milímetros de diámetro, y veinte estambres de igual longitud, con anteras purpúreas, así como entre tres y cinco estilos libres, casi tan largos como los estambres. Las flores, con pedúnculos vellosos de cuatro a quince milímetros de longitud, son generalmente solitarias, a veces dispuestas en número de dos o tres en corimbos de alrededor de un centímetro de diámetro. Los frutos son drupas esféricas de color rojo brillante, de seis o siete milímetros de diámetro, con entre tres y cinco pirenos.

Es originario de China, donde habita en bosques mixtos clareados y roquedos en zonas de montaña, a entre mil trescirntos y cuatro mil cien metros de altitud. Su porte rastrero y extendido y su facilidad para acodarse y formar raíces en donde las ramas tocan el suelo le convierten en un excelente cubresuelos y se utiliza para estabilizar la tierra de los taludes.