Cocculus laurifolius

Cocculus laurifolius De Candolle, 1824

15-Octubre-2020.
Cautividad. Europa, España, Andalucía, Sevilla, cultivado en un parque público.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Ranunculales.
Familia: Menispermaceae.
Género: Cocculus.
Especie: Cocculus laurifolius.

Éste es un árbol de porte achaparrado y crecimiento lento, que generalmente suele mantenerse en forma de arbusto pero que en buenas condiciones alcanza los dieciocho metros de alto, y hasta doce metros de anchura de copa. Suele poseer múltiples troncos irregulares, cubiertos por una corteza rugosa de color gris a marrón pálido. Las ramillas son glabras, delgadas, estriadas y flexuosas o arqueadas. Su característica más distintiva son sus hojas: simples, alternas, lanceoladas, coriáceas, perennes, lustrosas, de siete a quince centímetros de longitud (sin incluir el peciolo) y de tres a cinco y medio de anchura, destacan por los tres nervios principales que salen de su base y recorren el limbo en casi toda su longitud. Su base es cuneada, su margen es entero, y su ápice es largamente acuminado, mientras que el peciolo mide de tres a doce milímetros de longitud y es acanalado. Sus flores, dioicas, son pequeñas y verdosas, y se abren en primavera en pequeñas panículas axilares de hasta diez centímetros de longitud, las masculinas con mayor cantidad de flores que las femeninas. Cada flor contiene seis pétalos semejantes a escamas, hendidos en la punta, las masculinas poseen seis estambres, las femeninas seis estaminodios y un estilo delgado y reflejo. El fruto es una drupa levemente aplanada de unos cinco milímetros de longitud, de color negro brillante al madurar.

Es originario del este de Asia, desde la India hasta Japón, y habita en matorrales y bosques abiertos. Se cultiva a menudo en los climas suaves y en suelos ácidos, pues no tolera la tierra calcárea ni tampoco los suelos salinos. Su corteza contiene un alcaloide similar al curare, que los nativos de la Península Malaya han utilizado tradicionalmente para envenenar flechas.