Anthophora fulvitarsis

Anthophora fulvitarsis Brullé, 1832

31-Marzo-2012.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Peñaflor de Gállego, en un pinar-retamar degradado, en un talud.
Leg: Isidro Martínez. Det: Jelle Devalez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Apoidea.
Familia: Apidae.
Subfamilia: Apinae.
Género: Anthophora.
Especie: Anthophora plumipes.

Esta abeja solitaria, de dieciséis a dieciocho milímetros de longitud corporal, es de color negruzco con bandas contrastadas de pilosidad gris clara en el abdomen, patas de color anaranjado y negro, y tórax cubierto de pilosidad parduzca en el macho y gris en la hembra. Los machos poseen, además, unos curiosos mechones de pelos en el tarso del segundo par de patas, con un mechón en la base de ese tarso y otro en el ápice. La función de estas ornamentadas patas no es conocida con exactitud, pero ante una amenaza, levantan ese par de patas de un modo disuasorio, apoyándose en las otras cuatro. Otras especies similares también poseen esos mechones de pelos en los tarsos de los machos, como Anthophora plumipes, que se distingue de A. fulvitarsis porque posee pelos dispersos entre los dos mechones de pelos del tarso.

Se halla repartida por el centro y sur de Europa, el norte de África y Turquía. Poliniza todo tipo de flores, pero algunas como los Antirrhinum están específicamente adaptadas a este tipo de abejas. Vuela de finales de marzo hasta octubre, y los machos emergen unas dos semanas antes que las hembras. Las hembras fecundadas excavan una galería en taludes arcillosos, dividida en varias celdas, que rellena con polen para sus futuras larvas, y sella luego con una secreción blanquecina. La hembra pasa la noche durmiendo en el fondo de su madriguera, con la cabeza orientada hacia la entrada. Esta especie es hospedadora de las abejas cleptoparásitas Melecta albifrons y Melecta tuberculata.