Carex cuprina

Carex cuprina (I. Sándor ex Heuffel, 1862) Nendtvich ex A. Kerner, 1863 (nomen nudum)
Sinónimo: Carex vulpina Linnaeus, 1753 ssp. nemorosa (Lejeune et Courtois) Schinz et Keller, 1923

15-Abril-2012.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Garrapinillos, a las orillas del Canal Imperial de Aragón.
Leg: Isidro Martínez. Det: José María Escolano (como Carex vulpina ssp. nemorosa).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Cyperales.
Familia: Cyperaceae.
Género: Carex.
Subgénero: Vignea.
Especie: Carex cuprina.

Esta juncia es una planta cespitosa rizomatosa, que alcanza entre treinta y ciento veinte centímetros de altura. El rizoma es robusto, con vainas fibrosas de color pardo claro. Los tallos aéreos, largos y robustos, son de sección triangular aguda, con las tres aristas provistas de sendas hileras de densos dientecillos que dan un tacto muy áspero al tallo. Las hojas son largamente acintadas, generalmente más cortas que el tallo, de dos y medio a ocho milímetros de anchura, de sección aplanada y con los márgenes y el envés del nervio central de tacto áspero, casi cortante a causa de los numerosos dientecillos análogos a los del tallo. Al secarse, las hojas se vuelven de color anaranjado, lo que quizás sea el motivo del epíteto específico cuprina, que significa cobriza. Sus inflorescencias aparecen en primavera (marzo y abril), son de aspecto erizado y de color verde amarillento, formando una espiga compuesta densa, de unos cinco o seis centímetros de longitud. Las flores masculinas se sitúan en las espiguillas superiores que forman esta espiga, y las femeninas en las inferiores. Las flores femeninas poseen dos estilos muy visibles ya mucho antes de la maduración de los frutos, las flores masculinas se reducen a tres estambres que salen de la axila de la gluma. Tanto las flores femeninas como las masculinas quedan protegidas por una gluma cada una, ovalada, puntiaguda y de color pardo. Los utrículos, con forma de pera, miden unos cinco milímetros de longitud y unos dos de anchura, son de color verde o pardo y están surcados por nervios prominentes, y terminan en un pico bífido. El fruto es un aquenio de hasta dos milímetros de longitud, convexo por ambas caras.

Se distribuye ampliamente por el Paleártico (casi toda Europa, oeste y norte de Asia, norte de África), y crece en lugares muy húmedos o encharcados, ya sea en aguas someras o en zonas inundables como meandros de ríos, desde el nivel del mar hasta los mil doscientos metros de altitud. Evita los lugares con sol directo,y prefiere los suelos calizos y algo alterados.