Cerianthus membranaceus

Cerianthus membranaceus (Spallanzanii, 1784)

21-Agosto-2011.
Cautividad. Europa, Alemania, Berlín, Zoo-Aquarium de Berlín.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo de Berlín.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Cnidaria.
Clase: Anthozoa.
Orden: Ceriantharia.
Suborden: Spirularia.
Familia: Cerianthidae.
Género: Cerianthus.
Especie: Cerianthus membranaceus.

Esta criatura marina se asemeja mucho a una anémona de mar, pero sólo está lejanamente emparentada con ellas, perteneciendo a un Orden diferente a Actiniaria. Es la especie tipo de las veinticinco que conforman el género Cerianthus. Posee un largo pedúnculo, de hasta un metro de longitud, que en su mayor parte se halla enterrado en el sustrato, por eso a diferencia de las anémonas, sólo se halla en lechos marinos blandos como arena o fango. Este pedúnculo o tubo está formado por los nematocistos que ya ha utilizado, reforzándose con arena y detritos. Su interior está hueco, formando un conducto digestivo. En el extremo de este tallo, se abre una doble corona de entre ciento cincuenta y doscientos finísimos y elegantes tentáculos de gran belleza, de hasta medio metro de longitud los externos, y sumamente cortos los internos. A media distancia, los tentáculos externos se vuelven colgantes. Los tentáculos poseen nematocistos urticantes y pueden embutirse completamente dentro del tubo en caso de peligro. Es de color extremadamente variable: blanquecino, oscuro, azulado, amarillo, rosa, verde, pardo... Muy a menudo, los tentáculos externos son de un color diferente al de los internos. También es frecuente que sean colores fluorescentes.

Se distribuye por el Atlántico nordeste (al norte hasta Islandia y Noruega) y el Mediterráneo, a poca profundidad, en fondos arenosos, fangosos o praderas de fanerógamas marinas, a entre medio y cuatrocientos metros de profundidad. Al no poseer zooxantelas simbióticas, no precisa de aguas iluminadas, por eso puede prosperar a gran profundidad. Se alimenta de plancton y también de pececillos, camarones, pequeños cefalópodos, etc. que atrapa de noche, con sus tentáculos paralizantes. Si el animal no se encuentra a gusto, puede abandonar el tubo y dejarse llevar por la corriente para instalarse en otro lugar. En la cubierta externa de su pedúnculo suele vivir de forma comensal el foronífeo Phoronis australis. A diferencia de las anémonas, nunca se puede reproducir por gemación o escisión, sino siempre de forma sexual. Al nacer es siempre macho, y lo sigue siendo durante las primeras etapas de su vida, cuando alcanza cierta edad se convierte en hembra. Este método asegura la fecundación cruzada entre individuos. Es un animal muy longevo, no existen datos sobre ejemplares en el medio natural pero en algunos acuarios se dan individuos que superan el siglo de edad.

En el zoo-aquarium de Berlín:


En el zoo de Wüppertal:


En el delfinario de Harderwijk: