Cercopithecus diana

Cercopithecus diana (Linnaeus, 1758)

5-Agosto-2009.
Cautividad. Europa, Francia, París, Jardin des Plantes, Ménagerie.
Leg: Isidro Martínez. Det: Jardin des Plantes.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Mammalia.
Orden: Primates.
Suborden: Haplorrhini.
Superfamilia: Cercopithecoidea.
Familia: Cercopithecidae.
Subfamilia: Cercopithecinae.
Género: Cercopithecus.
Especie: Cercopithecus diana.

El mono diana es uno de los más bellísimos primates que existen, pesando entre cuatro y siete kilos, y midiendo entre cuarenta y cincuenta y cinco centímetros de longitud corporal sin incluir la cola, que es más larga que el cuerpo. Tiene el pelaje de gris oscuro a negro, con el pecho, garganta, gola y cejas blancos, y una conspicua banda blanca en los muslos y en los antebrazos. La parte posterior de los muslos es de intenso color rojizo, mientras que la cara interna de los brazos y piernas puede ser blanca, amarillenta o rojiza. Las manos y pies son negros, con pulgares oponibles, y los dedos poseen uñas aplanadas. Su cara, desprovista de pelo, es negra, con ojos castaños y orificios nasales muy juntos y dirigidos hacia abajo. La cara queda rodeada de pelaje blanco, que en la mandíbula inferior forma una barba puntiaguda, mientras que en la frente forma una ceja continua arqueada. El pelaje blanco de la barba y sienes es suave, pero el del resto del cuerpo es áspero y tosco. La espalda es castaña. En el dorso posee prominentes callosidades isquiales. La larga cola mide entre cincuenta y setenta y cinco centímetros de longitud y tres o cuatro centímetros de diámetro, y es totalmente oscura,

La especie más emparentada con Cercopithecus diana es Cercopithecus dryas, que se diferencia por el pelaje amarillo dorado en vez de blanco en la garganta, pecho y sienes, la ausencia de barba puntiaguda, su espalda oscura en vez de rojiza, la carencia de banda blanca en los muslos, su trasero azul celeste y su cola bicolor (con la cara ventral blanca) y engrosada en la punta. Algunos autores, no obstante, lo consideran como una subespecie de Cercopithecus diana.

El mono diana habita en las junglas mejor conservadas de África ecuatorial occidental, desde Sierra Leona hasta Ghana y con una minúscula población aislada en el Congo, estando ahora casi restringido a la costa debido a la destrucción de su hogar. Se divide en dos subespecies, que muchos autores consideran como especies independientes. El mono diana necesita selvas vírgenes o escasamente perturbadas para prosperar: no se halla en bosques secundarios. Por ello, es una especie amenazada por la destrucción de su hábitat y la caza con fines alimentarios. Es diurno y forma grupos que pueden llegar a ser muy grandes, y están formados por un macho adulto, hembras reproductivas y crías, que si son machos abandonan el grupo en cuanto alcanzan la madurez sexual (a los tres años). Se alimenta principalmente de fruta e insectos, y en menor grado de hojas, flores y otros animalillos. Es más arborícola que otros cercopitecos, hallándose en todos los estratos de los árboles. Poseen un sencillo lenguaje que incluye distintos gritos de alarma para los distintos tipos de depredadores (águilas, leopardos, chimpancés, humanos), y algunas especies que conviven con estos monos, como los cálaos, han aprendido a diferenciar estas llamadas de alarma también y a actuar en consecuencia. Tras cinco meses de gestación, la hembra pare una, raramente dos crías. La cría es destetada a los seis meses y alcanza la madurez sexual a los tres años. Puede vivir hasta veinte años en libertad y hasta treinta y siete años en cautividad.

Cercopithecus diana roloway en el Jardin des Plantes:



Cercopithecus diana diana en el Tierpark de Berlín: