Celypha lacunana

Celypha lacunana (Denis et Schiffermüller, 1775)
Sinónimo: Syricoris lacunana (Denis et Schiffermüller, 1775)

30-Agosto-2008.
Europa, España, Cataluña, Gerona, Baja Cerdaña, Puigcerdá, Sanavaste.
Leg: Isidro Martínez. Det: Antonio Serrano.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Lepidoptera.
Suborden: Glossata.
Superfamilia: Tortricoidea.
Familia: Tortricidae.
Subfamilia: Olethreutinae.
Género: Celypha.
Subgénero: Syricoris.
Especie: Celypha lacunana.

Una polilla de color pardo jaspeado (de tonalidad muy variable), que mide entre catorce y dieciocho milímetros de envergadura alar. Dispersas por la superficie del ala anterior aparecen estrechas areas irregulares desprovistas de escamas. A pesar de su variabilidad, puede diferenciarse por la fuerte escotadura o laguna (que le da su nombre de lacunana) en la banda oscura mediana del ala anterior. En las formas más oscuras de la especie, esta escotadura se hace poco visible, pero casi nunca queda totalmente borrada. El ala posterior es gris parduzca uniforme, sin marcas, oscureciéndose gradualmente hacia el ápice. El cuerpo es de color grisáceo parduzco, con el abdomen del macho cilíndrico y el de la hembra ahusado, las patas anteriores y medias son más oscuras que las patas posteriores. La oruga es glabra, poco llamativa, de unos quince milímetros de longitud, parda oscura con la cabeza negra y un escudo negro sobre el primer segmento torácico.

Se distribuye por casi todo el Paleártico, incluso en zonas frías. Habita en linderos de bosque, vegas, setos y campos herbosos. Los imagos aparecen de abril a septiembre en una o dos generaciones anuales. Descansa en la vegetación baja durante el día, volando cuando es molestada. A media tarde y al anochecer, entra en actividad, y a menudo acude a la luz. La oruga es muy polífaga, alimentándose de plantas herbáceas o arbóreas, incluyendo Epilobium, Fragaria, Glechoma, Lotus, Plantago, Salix, Urtica... Une dos o más hojas con seda y pasa su vida en este refugio, pasado el invierno la oruga enrolla una hoja verde de su planta nutricia, sujetándola con seda, y se transforma en crisálida en el refugio así creado.