Carabus melancholicus

Carabus melancholicus Fabricius 1798 ssp. costatus Germar, 1824

16-Septiembre-2007.
Europa, España, Aragón, Huesca, Pirineos, Alto Gállego, Sabiñánigo, bajo una piedra en una salida de aguas residuales al río.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Adephaga.
Superfamilia: Caraboidea.
Familia: Carabidae.
Subfamilia: Carabinae.
Género: Carabus.
Subgénero: Rhabdotocarabus.
Especie: Carabus melancholicus.

Esta especie mide entre veintiuno y veintiséis milímetros de longitud corporal, y posee el cuerpo oblongo alargado y bastante convexo. La cabeza es relativamente pequeña, oscura y casi lisa, con los ojos más claros, y las antenas son negras, aclarándose ligeramente hacia la punta, mientras que los palpos labiales poseen dos setas en su penúltimo segmento. El pronoto es subcuadrado, ensanchándose muy levemente hacia la base, su escultura consiste en un punteado rugoso, con un surco mediano longitudinal, profundo e irregular, y sus ángulos posteriores se prolongan fuertemente hacia atrás en sendos lóbulos. es de color cobrizo. Los élitros son elípticos. Cada élitro está recorrido por tres costillas muy marcadas, de contrastado color negro y los espacios intercostales están finamente punteados. Las patas son totalmente negras. Los segmentos de la cara ventral del abdomen se hallan surcados transversalmente.

Es endémico del Mediterráneo Occidental: Península Ibérica (penetrando apenas en algunos puntos del sur de Francia) y las montañas del noroeste de África, dividiéndose en tres subespecies. Vive casi siempre cerca del zonas húmedas, tales como orillas de cursos lentos de agua, embalses o charcas, a entre sesenta y ochocientos metros de altitud, pero se adapta bien a bosques, matorrales, praderas, canteras y campos de cultivo siempre que contengan rincones constantemente empapados. Sin embargo, está ausente de bosques húmedos y densos, tales como los hayedos. Inverna como imago, parcialmente enterrado bajo una piedra o tocón. En el sur de su área de distribución puede haber dos generaciones anuales, en el norte sólo una.