Arsenura batesii

Arsenura batesii (Felder et Rogenhofer, 1874)

29-Noviembre-2011.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, en una colección particular. Ejemplar capturado en la Guayana francesa.
Leg: Isidro Martínez. Det: Ernesto Navarro.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Lepidoptera.
Suborden: Glossata.
Superfamilia: Bombycoidea.
Familia: Saturniidae.
Subfamilia: Arsenurinae.
Género: Arsenura.
Especie: Arsenura batesii.

Arsenura es un género de satúrnidos primitivos de colores poco llamativos, en el que los machos suelen poseer alas muy angulosas, siendo más redondeadas en las hembras. Las diversas especies son muy semejantes entre sí. Esta especie mide de quince a diecisiete centímetros de envergadura alar, y es de color castaño, con una amplia banda de un tono distinto de pardo, generalmente más oscuro o más rojizo, que corre paralela al borde externo de las cuatro alas, aunque a cierta distancia de éste. Esta banda está limitada en su orilla basal por un fino y algo difuso borde oscuro y en su orilla distal por varias líneas finas muy nítidas de diversos tonos de pardo, con una serie de pequeñas marcas blancas (una en cada vena del ala) a lo largo de este borde. El reverso es bastante más pálido que el anverso, con un pequeño estigma oscuro en el ápice de la celda discal (este estigma es más grande en las hembras que en los machos), y carece de la serie de marcas blancas del anverso, en su lugar posee lúnulas negras, cada una de las cuales engloba dos pequeños puntos rojizos. La hembra tiene las alas posteriores redondeadas, en el macho en cambio hay un saliente pronunciado, esto sucede igual en todas las especies del género, pero esta especie se caracteriza además por presentar, en el macho, dos pequeños lóbulos o dentículos en el borde del ala posterior, antes del saliente pronunciado. La oruga inmadura es sumamente llamativa, glabra, de color negro con grandes marcas irregulares de color verde muy claro, en la parte anterior del cuerpo posee cuatro larguísimos apéndices filamentosos (dos a cada lado) que pueden superar la longitud del cuerpo (se van acortando con cada muda) y que son al principio negros, luego verde muy claro con un amplio anillo negro en el medio. En la parte posterior del cuerpo posee dos apéndices similares pero mucho más cortos: uno anterior rizado hacia delante y otro posterior más corto y recto. La oruga madura pierde estos apéndices y su coloración se vuelve de un pardo grisáceo uniforme. El huevo es oblongo y algo aplanado, de color verde con un borde blanco amarillento.

Esta especie sólo se encuentra en una pequeña zona del noroeste de Sudamérica, dividiéndose en diversas subespecies. Prefiere visitar los linderos de bosque, márgenes de caminos y quebradas, desde el nivel del mar hasta los mil doscientos metros de altitud. La hembra vuela poco y no se aleja mucho del lugar de la emergencia de su crisálida, emitiendo feromonas para atraer a los machos, que vuelan distancias más largas. Tras la cópula, el macho muere a las pocas horas, la hembra vive algunos días más para poner gran cantidad de huevos que coloca de forma solitaria en varias hojas de diversos árboles nutricios, que son malváceas en sentido amplio (Apeiba, Byttneria, Guazuma, Helicteres, Heliocarpus, Luehea, Pachira, Quararibaea, Theobroma, Triumfetta). Las orugas al salir del huevo proceden a comerse su cáscara, que le aporta valiosos nutrientes, después comienzan a alimentarse de las hojas de su planta nutricia.