Butorides striatus

Butorides striatus (Linnaeus, 1758)

1-Mayo-2011.
Europa, España, Cataluña, Barcelona, Zoo de Barcelona.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Ciconiiformes.
Suborden: Ardeae.
Familia: Ardeidae.
Subfamilia: Ardeinae.
Género: Butorides.
Especie: Butorides striatus.

Esta pequeña garza mide entre treinta y cinco y cuarenta y ocho centímetros de longitud. Su plumaje es principalmente de color gris pizarroso, algo más claro en el cuello, cabeza y partes ventrales, y con un contrastado capirote negro ocupando toda la parte superior de la cabeza, una zona de piel desnuda de amarilla a negra desde el ojo hasta el pico, y pequeñas marcas blancas alrededor de ella. Las coberteras alares están finamente bordeadas por un contrastado margen blanco que da a toda la zona dorsal del ave un aspecto finamente estriado. Una difusa banda blanca nace de la garganta y se extiende por el pecho, a menudo salpicada de irregulares líneas negras o rojizas longitudinales. Su pico mide de siete a nueve centímetros de longitud y es recto y afilado como una daga, de color negro con la mandíbula inferior teñida de amarillo en diversos grados. Los ojos y las patas son de color amarillo anaranjado. Los juveniles se distinguen por su plumaje pardo fuertemente salpicado y estriado de blanco en el cuello y las alas.

Es una de las especies de aves de distribución más amplia. Se divide en numerosas (unas veinte o veinticinco) subespecies que se distribuyen a lo largo de casi todos los continentes, salvo Europa y la Antártida. Antiguamente se consideraban las especies hoy separadas B. virescens y B. sundevalli como parte de esta especie. Es un ave muy adaptable que gusta de todo tipo de humedales de aguas calmadas, como ríos, lagos, manglares y estuarios, incluso las costas marinas, desde el nivel del mar hasta los mil novecientos metros de altitud, aunque siempre prefiere zonas con abundante vegetación palustre en la orilla, para ocultarse en ella. Suele verse solitaria o más raramente por parejas, y en general pasa inadvertida por pasar largas horas inmóvil y oculta entre la vegetación, al acecho de alguna presa. Tiene fama porque es un ave que ha aprendido a pescar con cebo, beneficiándose de los recursos que producen los humanos. Cogen el pan que los humanos echan a los patos, y lo tiran al agua, cuando los peces se acercan a comer el pan, el ave pesca los peces. Además de peces, consume todo tipo de pequeños animales: roedores, ranas, insectos, arañas, cangrejos, gusanos y caracoles, entre otros. Anida entre las ramas densas un árbol o un arbusto cerca de la orilla del agua, a entre uno y diez metros del suelo, y la hembra pone de dos a cinco huevos de hasta cuatro centímetros de longitud y tres de anchura, de color blanco verdoso uniforme, en un nido somero y desordenado de palitos, de hasta cuarenta centímetros de diámetro. La incubación dura entre diecinueve y veinticinco días.

Vi una vez en un documetal el comportamiento de pescar usando pan, me sorprendió bastante.