Brunnera macrophylla

Brunnera macrophylla (J. F. Adams, 1805) I. M. Johnston, 1924
Sinónimo: Anchusa myosotidiflora Lehmann, 1818

25-Mayo-2010.
Cautividad. Europa, España, Madrid, Jardín Botánico de Madrid.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Lamiales.
Familia: Boraginaceae.
Subfamilia: Boraginoideae.
Género: Brunnera.
Especie: Brunnera macrophylla.


Especie tipo de las tres que conforman el género Brunnera, se trata de una planta herbácea vivaz, rizomatosa, que puede alcanzar hasta medio metro de altura, y una extensión similar o ligeramente mayor. Las hojas basales son muy grandes y acorazonadas, de hasta veintún centímetros de longitud y dieciocho de anchura, de tacto rugoso y velloso, y en la forma silvestre son totalmente verdes. La base es un seno muy profundo, el margen es entero y el ápice es agudo. Se disponen sobre largos peciolos de hasta treinta centímetros de longitud. Las hojas caulinares superiores son similares a las basales, pero no tan acorazonadas y mucho más pequeñas, de hasta unos cuatro centímetros de longitud, y sobre peciolos muy cortos. Las flores son diminutas, de hasta nueve milímetros de diámetro, formadas por cinco pétalos de color azul brillante por la parte superior y pálidos por la inferior, y aparecen a mediados de primavera en gran número, en corimbos paniculados laxos de hasta cincuenta centímetros de longitud. Los frutos son núculas glabras, aunque la planta no los suele producir con frecuencia.

Es originaria de las regiones frías del Cáucaso occidental (principalmente en Kakhetia), aunque es muy usada como ornamental en climas templados y fríos de todo el mundo, y con múltiples cultivares que varían en el diseño y coloración de sus hojas. En ocasiones se asilvestra fuera de su área de distribución, como sucede en Missouri (Norteamérica) o en la Toscana (Italia), y puede llegar a ser invasiva. Crece en lugares arbolados y sombríos de montaña, cerca del agua corriente o estancada, pues no soporta bien el sol directo intenso o prolongado ni tampoco los terrenos secos.