Bos gaurus

Bos gaurus H. Smith, 1827

5-Agosto-2009.
Cautividad. Europa, Francia, París, Jardin des Plantes, Ménagerie.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Artiodactyla.
Suborden: Ruminantia.
Superfamilia: Bovoidea.
Familia: Bovidae.
Subfamilia: Bovinae.
Género: Bos.
Especie: Bos gaurus.

El gaur es un impresionante bóvido salvaje de imponente aspecto y poderosa musculatura. Es la especie más grande del género Bos, pudiendo medir hasta tres metros y treinta centímetros de longitud sin incluir la cola (que mide hasta un metro de longitud), y dos metros y veinte centímetros de altura hasta la cruz. Las vacas de esta especie son notablemente más pequeñas que los toros; la hembra puede pesar hasta una tonelada, y el macho una tonelada y media. Entre los animales terrestres, tan sólo los elefantes, rinocerontes, hipopótamos y jirafas superan en peso al gaur. Ambos sexos poseen cuernos, dirigidos hacia los laterales de la cabeza y curvados luego hacia arriba y hacia dentro, miden hasta un metro y quince centímetros de longitud y son gruesos y puntiagudos, con la base algo aplanada, de color amarillento o pálido pero con las puntas negras.  Los cuernos de la hembra son más finos, más erectos y más curvados. Entre los cuernos posee una prominencia fuertemente convexa. Las orejas son muy grandes, y el hocico es de color pálido. En la cruz tiene una musculosa cresta o joroba muy característica, que hace que los hombros puedan estar hasta doce centímetros más altos que los cuartos traseros. Su pelo es corto, fino y brillante. El macho adulto tiene el pelaje de color ébano o marrón, que se oscurece cada vez más con la edad, con las patas blancas (raramente leonadas) por debajo de la rodilla, y con la parte superior de la cabeza teñida de un tono ceiniciento, o incluso en algunos ejemplares, esta zona es de color blanco sucio. Las hembras y los juveniles de ambos sexos tienen un pelaje más pálido que el del toro adulto, y en algunas ocasiones tiene un tinte rojizo, especialmente marcado en las poblaciones propias de lugares abiertos y secos. Las pezuñas son estrechas y puntiagudas. La cola alcanza justo hasta las rodillas, siendo más corta que la de un buey típico. Como en otros grandes bóvidos, existe una subespecie o especie doméstica derivada de la salvaje, el gayal, Bos gaurus frontalis o Bos frontalis, igual que sucede en los yaks salvaje y doméstico, en el uro y la vaca doméstica, o en el carabao o búfalo de agua salvaje y el búfalo doméstico.

Este animal se encuentra en la India, Nepal e Indochina, si bien antaño como en casi toda la megafauna, su área de distribución era mucho mayor. Se divide en tres subespecies salvajes mas una doméstica, el gayal. Es un animal asociado casi exclusivamente a las junglas húmedas, aunque a veces se aventura en bosques caducifolios, generalmente requiere grandes zonas de selva virgen, desde el nivel del mar hasta los dos mil ochocientos metros de altitud. Es muy tímido y de actividad diurna, aunque puede volverse nocturno en áreas con molestias humanas. Si es molestado, huye y se mete en la densa jungla a una velocidad sorprendente. Se alimenta de una mayor variedad de plantas que los demás ungulados del sur de Asia, y prefiere las hojas, tallos, frutos y semillas de la parte superior de las plantas. A inicios de año el gaur vive en pequeñas manadas de entre ocho y once ejemplares, al menos uno de los cuales es un toro, pero están guiadas y lideradas por una vieja vaca, la matriarca. Más tarde, hacia el mes de abril, nuevos toros se juntan a la manada para aparearse y los ejemplares pueden divagar cambiando de manada en manada para aparearse con más hembras. En mayo y junio los toros abandonan la manada y toman hábitos solitarios o forman manadas de sólo machos. Tras unos nueve meses de gestación (ligeramente más corta que la del ganado vacuno doméstico), la hembra pare un solo ternero (muy raramente dos). Éste es destetado entre los siete y los doce meses de vida, y alcanza la madurez sexual a los dos o tres años. En cautividad puede vivir hasta treinta años. Es una especie amenazada, por la caza que sufre (sobre todo por su carne) y la destrucción de las junglas donde vive.

En la Ménagerie del Jardin des Plantes:


En el zoo-aquarium de Madrid:


Ejemplares disecados en el Museo Americano de Historia Natural:


Gayal (Bos taurus frontalis), la forma doméstica del gaur, en el zoo-aquarium de Berlín: