Apogon leptacanthus

Apogon leptacanthus (Bleeker, 1856)
Sinónimo: Zoramia leptacantha (Bleeker, 1856)

21-Agosto-2011.
Cautividad. Europa, Alemania, Berlín, Zoo-Aquarium de Berlín.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo-Aquarium de Berlín.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Perciformes.
Suborden: Percoidei.
Superfamilia: Percoidea.
Familia: Apogonidae.
Subfamilia: Apogoninae.
Género: Apogon.
Subgénero: Zoramia.
Especie: Apogon leptacanthus.

Es un pequeño pez cardenal de colores poco llamativos, que alcanza hasta seis centímetros de longitud. Su coloración es semitransparente con un leve tono amarillo en la parte dorsal y azul en la ventral, estando la parte anterior de los flancos rayada verticalmente de tenues líneas amarillas y azules, sólo visibles en los ejemplares maduros. Sus grandes ojos destacan por su color azul plateado claro. Los juveniles son más azulados. Posee dos aletas dorsales, la primera formada por seis radios duros e inusualmente alargada en una elegante punta muy aguda que da un aspecto muy característico a la especie, la segunda, triangular y más baja que la primera, formada por un radio duro y nueve blandos. La aleta anal posee dos radios duros y nueve blandos.

Habita en los arrecifes tropicales del océano Índico y el oeste y centro del Pacífico, desde el Mar Rojo hasta Samoa y Tonga. En verano se puede ver cerca de la orilla, desde el nivel de la superficie hasta los treinta metros de profundidad, sin embargo durante el invierno desciende a profundidades superiores a los doscientos metros. Como otros peces cardenal, es un animal nocturno, y durante el día se oculta en grietas de las rocas. Se puede agrupar en cardúmenes que pueden contener cientos o incluso miles de ejemplares (a menudo en mezcla con otras especies de peces cardenal), pero cuando descansan por el día son muy territoriales cada individuo defiende su refugio muy ferozmente. Al igual que los demás peces cardenal, el macho recoge en su boca los huevos que pone la hembra, después de fertilizarlos, y los incuba allí hasta que eclosionan, permaneciendo sin comer durante todo ese tiempo. Una vez nacidos los alevines, el padre los escupe y se desentiende totalmente de ellos.

En el zoo-aquarium de Berlín:


En el zoo-aquarium de Madrid: