Indri indri

Indri indri (Gmelin, 1788)

27-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, área metropolitana de Boston, Cambridge, Campus de la Universidad de Harvard, Museo de Historia Natural de Harvard.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Primates.
Suborden: Strepsirrhini.
Superfamilia: Lemuroidea.
Familia: Lemuridae.
Subfamilia: Indriinae.
Género: Indri.
Especie: Indri indri.

El indri, única especie del género Indri, es el más grande de todos los lémures vivientes, con un tamaño equivalente al de un gato doméstico, de entre cincuenta y siete y setenta centímetros de longitud y un peso de entre siete y diez kilos. Tiene un característico pelaje muy abundante, suave y esponjoso, blanco y negro, que varía según las poblaciones, tendiendo a ser más negro cuanto más al norte. Su cara es negra con un fondo de pelos blancos. Los ojos son amarillos y las orejas son grandes y negras, con largos pelos blancos y negros. La corona arriba de la cabeza es de color blanco. En la parte posterior e inferior de su torso posee un llamativo parche triangular de pelaje dorado. Las patas son más oscuras que el cuerpo e incluso los ejemplares más claros tienen las patas grisáceas. Sus patas son largas y sus dedos son largos y parcialmente palmeados, siendo los pulgares oponibles. El indri se diferencia muy fácilmente de todos los demás lémures por su cola vestigial, que mide como máximo quince centímetros de longitud, normalmente sólo cuatro o cinco centímetros, y es de color blanco. Las crías son completamente negras y van adquiriendo las partes blancas de su pelaje al crecer.

Es endémico de la zona oriental de Madagascar, y se divide en dos subespecies. Habita en la jungla tropical lluviosa. Es de costumbres exclusivamente diurnas y de hábitos arborícolas, y se desplaza de rama en rama, pudiendo dar saltos de hasta diez metros, en busca de alimento. Su dieta está formada principalmente por hojas tiernas, pero también consume algunos frutos y flores, y aunque se alimenta de muchas especies de plantas, sus necesidades de ciertas hojas casi imposibles de conseguir fuera de Madagascar hacen que no se haya nunca conseguido mantener a este animal en cautividad en un zoo por un tiempo razonable. De vez en cuando baja al suelo y consume tierra para desintoxicarse de los componentes de las hojas verdes. Es monógamo y se empareja de por vida, y se reproduce cada dos o tres años. Tras entre ciento veinte y ciento cincuenta días de gestación, la hembra pare una sola cría, que viaja agarrada al vientre de su madre durante sus primeros cuatro meses de vida, pasados los cuales se desplaza a la espalda de su madre, donde sigue agarrada hasta que cumple un año, aunque ya comienza a mostrar signos de independencia a los ocho meses. Se independiza completamente a los dos años y alcanza la madurez sexual con entre siete y nueve años. Como dato curioso, es el único mamífero que se conoce, aparte del ser humano, que tiene un sentido del ritmo. Otra curiosidad es el origen de su nombre: indri en realidad significa "¡Mira ahí!" en malgache, y fue lo que el guía nativo le dijo a su descubridor, Pierre Sonnerat, al encontrar el animal, lo que se interpretó erróneamente como el nombre del mismo. En realidad, el nombre malgache del indri es babakoto, que significa abuelo, ya que los malgaches creen que este primate fue el origen de la humanidad.

El indri es un animal que se halla en el mismísimo filo de la extinción total. Los bosques donde habita son destruidos a un ritmo trepidante, talados para crear campos de cultivo y quemados por los agricultores a una escala inconmensurable. Rápidamente el indri se está quedando sin hogar, y se encuentra en la lista de los veinticinco primates más amenazados del mundo. Se estima una reducción del ochenta por ciento de sus poblaciones en las próximas tres generaciones. Debido a su imposibilidad de mantenimiento en cautividad, su situación es especialmente grave.

En el museo de historia natural de Harvard:


En el Museo Americano de historia natural:

Esta especie la he podido ver en libertad en un par de ocasiones, pero si recuerdo bien no tengo foto de ella, ya que cuando están entre las ramas de los árboles son difíciles de sacar solo usando el móvil.