Iberis semperflorens

Iberis semperflorens Linnaeus, 1753

25-Mayo-2010.
Cautividad. Europa, España, Madrid, Real Jardín Botánico de Madrid.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Madrid.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Capparidales.
Familia: Brassicaceae.
Género: Iberis.
Especie: Iberis semperflorens.

Ésta es la especie tipo de las veintisiete que conforman el género Iberis. Se trata de una crucífera fruticosa y siempreverde, que crece entre siete y ochenta centímetros de altura y suele ser más ancha que alta. Las ramas viejas quedan marcadas por las cicatrices imbricadas de las hojas muertas, mientras que la ramas jóvenes son erectas y glabras. Las hojas son espatuladas, de color verde oscuro, las basales de entre tres y siete centímetros de longitud y de unos once o doce milímetros de anchura, las caulinares son más pequeñas, de cuatro a once milímetros de longitud. Florece con gran abundancia durante el invierno, de noviembre a marzo, produciendo corimbos aplanados, compactos, de entre tres y cinco centímetros de diámetro, de color blanco y fragantes. Cada corimbo posee numerosas flores zigomorfas, con los dos pétalos superiores cortos, de cuatro a siete milímetros de longitud, y los dos inferiores más largos, de seis a once milímetros de longitud. Los frutos son silículas ovaladas o casi orbiculares, ligeramente aladas, de cinco a diez milímetros de longitud.

Es endémica de la isla de Sicilia, el extremo sur de la Península de los Apeninos (Cabo Palinuro) y la isla tunecina de Zembra, aunque se ha escapado de cultivo y naturalizado en Italia continental y en Francia. Crece en suelos muy bien drenados, habitando en acantilados marítimos y en grietas de roquedos calcáreos, desde el nivel del mar hasta unos mil quinientos metros de altitud. Sus hojas, tallos, raíces y sobre todo semillas se usan como remedios homeopáticos.