Hypoponera eduardi

Hypoponera eduardi (Forel, 1894)

31-Septiembre-2007.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, en mi jardín, bajo una piedra.
Leg: Isidro Martínez. Det: Fede García.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Vespoidea.
Familia: Formicidae.
Subfamilia: Ponerinae.
Género: Hypoponera.
Especie: Hypoponera eduardi.

Es una hormiga pequeña, que no supera los tres milímetros de longitud corporal. Es muy alargada y estrecha y de color completamente negro o marrón muy oscuro. La obrera tiene una cabeza de seis o siete décimas de milímetro de longitud y cinco o seis de anchura. Los ojos son pequeños pero conspicuos, bastante adelantados, formados por entre uno y siete omatidios de diversos tamaños, a veces parcialmente fusionados. El dorso de la cabeza posee una impresión mediana corta (mucho más corta que la de Hypoponera punctatissima) y tiene una microescultura punteada-reticulada, fina y densa. La sutura entre el mesonoto y las mesopleuras suele ser vestigial o incluso ausente. Las mesopleuras son densamente punteadas o estrioladas en toda su superficie, a diferencia de Hypoponera opacior. El surco del metanoto es conspicuo en el dorso del tórax, al contrario que en H. opacior que tiene este surco vestigial. El propódeo tiene un margen romo entre la declividad y los lados. El peciolo, en vista lateral, tiene las caras anterior y posterior del nudo más o menos paralelas. El nudo del peciolo, en vista dorsal, es claramente más ancho que largo, y más ancho que el de H. punctatissima. El alargado abdomen posee el primer segmento gastral más estrecho que el segundo, al contrario que en H. opacior donde ambos segmentos tienen similar anchura. Las reinas ergatoides se distinguen de las obreras por sus ojos mayores, con veinte a treinta omatidios, mientras que los machos ergatoides poseen ojos pequeños, de siete u ocho omatidios, mandíbulas reducidas y antenas de trece segmentos, con el escapo extremadamente corto. Las larvas son muy extrañas, pues tienen ventosas en su dorso.

Es originaria del Mediterráneo, desde España hasta Grecia y en el norte de África y las islas macaronésicas, pero ha sido introducida en Sudáfrica, las islas del Índico (Reunión, Comoras, Seychelles), Australia, Nueva Zelanda y Nueva Caledonia, como en Chile. Igualmente se trata de una especie introducida en Inglaterra, Francia y Noruega, pero en estos países no prospera al exterior y se limita a edificios con calefacción, tales como invernaderos. Anida especialmente en tocones muertos, bajo rocas y entre la hojarasca. Es exclusivamente carnívora, se alimenta de termitas e insectos muy pequeños. En verano emergen los machos. Existen machos normales, con alas, y machos ergatoides, sin alas y semejantes a las obreras. De igual manera las hembras fértiles (futuras reinas) pueden ser normales o ergatoides, semejantes a obreras. Las reinas normales son muy semejantes a las obreras. Además, las obreras pueden llegar a ser fecundadas sin necesidad de reina, y en un hormiguero de esta especie, una obrera puede asumir el papel de reina más que la propia reina morfológica. La trofalaxis (alimentación de unas a otras hormigas adultas) es muy rara de ver en esta especie y compiten por la comida, a diferencia de casi todas las especies más modernas de hormigas. Cuando sucede la trofalaxis, es precedida por una complicada ceremonia de golpecitos con las antenas en la cabeza de la otra hormiga, cuando casi todas las especies de hormigas normales no siguen ningún ritual para la trofalaxis. Para alimentar a sus larvas, estas hormigas colocan un trocito de comida sobre el vientre de la larva, y ésta come sola.